
El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha mostrado este martes en el que ha sido su intervención en el Pleno de las Cortes su "esperanza" de que la Comunidad no abandone el diálogo en el ámbito político, social y económico y que no abdique de la lealtad constitucional y el autonomismo util.
A poco meses de abandonar la Presidencia de la Junta, que ha ocupado durante 18 años, Herrera ha comenzado en las Cortes el último trayecto de su despedida de la política regional.
Y lo ha hecho con una única petición en forma de "dos esperanzas"; que la Comunidad mantenga, por un lado, el diálogo como forma de resolver los problemas y afrontar los desafíos y, por otro, que siga apostando por la lealtad constitucional y el autonomismo util. Ha sido una reivindicación de la que ha sido la columna vertebral de su forma de gobernar.
Emocionado y ante un auditorio repleto de jovenes estudiantes, quizá como expresión alegórica del advenimiento de los nuevos tiempos, Herrera ha recibido el homenaje en forma de ovación de todos los procuradores del Hemiciclo. En sus intervenciones previas, Luis Tudanca, el más elegante, ha evitado los reproches propios de la confrontación política, mientras que Luis Fuentes (Ciudadanos) y José Sarrión (IU) han entendido el momento sin renunciar a las críticas. Pablo Fernández (Podemos) ha desaprovechado la ocasión de no comportarse como todos esperaban que se comportase.
Ha sido un debate de guante blanco el protagonizado entre el presidente y los portavoces socialista y naranja. "Nos hemos zurrado bien, pero desde el respeto personal e institucional", señaló Tudanca, que afirmó que hoy era el día para reconocer el servicio prestado "con luces y sombras, pero ha tratado lo mejor para la gente". Desde la defensa de dos modelos, manifestó que quería mirar el futuro con "optimismo y esperanza". "Le deseo lo mejor", concluyó.
"Funerales austeros"
"El honor y el privilegio ha sido para mi, como castellano viejo no quiero funerales pomposos, sino austeros", respondió el presidente, que expresó su deseo de lo "mejor" para Castilla y León, para una comunidad más moderna, próspera, abierta, equilibrada y en la que los jóvenes encuentren oportunidades de futuro.

Herrera, que cierra 18 años de Presidencia y 24 de procurador por Burgos, mostró la confianza en que se mantenga un crecimiento económico estable y sano y la esperanza en que prevalezca el diálogo político, social y con otros territorios, ante el reto de la financiación autonómica y la despoblación, así como la apuesta por el Estado constitucional y el autonomismo útil.
En la misma línea, Luis Fuentes (Ciudadanos) puso en valor los acuerdos con el PP y la Junta en esta legislatura en relación a la regeneración como la limitación de mandatos para el presidente de la Junta y de las Cortes, el código ético o la ley de los informantes como arma luchar contra la corrupción en las instituciones.
Herrera, que se mostró convencido de que el 26 de mayo los castellanos y leoneses van a "decidir sabiamente", agradeció los tres presupuestos que han aprobado con el apoyo de Cs y compartió los avances en regeneración, excepto en la supresión de los aforamientos.
El despoblador
El debate cambió de tono con el portavoz de Podemos. Pablo Fernández, que colocó al presidente el epitafio de "el despoblador", realizó su balance de legislatura en 10.200 autónomos eliminados o el deterioro de la sanidad, a la vez que calificó de "horrendos gestores económicos" por el incremento de la deuda en 1.916 millones, sin que emanen mejores servicios.
Fernández tildó de antisistema a la Junta en su acción de gobierno, coló la corrupción en el balance, que ha convertido a la Comunidad en "epicentro que abochorna a esta tierra", y habló de dos modelos, el de la precaridad y desigualdad del PP y el suyo centrado en las personas. Así, defendió la "alegría que no renuncia a soñar ni se resigna" -cita de Mario Benedetti y de Antonio Machado- y concluyó con un próximo gobierno de cambio.
Herrera le respondió con ironía al recordar el lema inicial con que llegó Podemos a las Cortes de Ikea y con el que se va de "ha llegado la primavera", más próximo al Corte Inglés. Dedíquese a la superficie de los 95.000 kilómetros de Castilla y León", aseveró el presidente, que añadió que se irá con el 90 por ciento de su programa cumplido.
Para este Gobierno, lo primero son los 70.000 paisanos que han encontrado un empleo, los 34.000 con acceso a una vivienda, 95.000 emprendedores, los 400.000 estudiantes del sistema educativo, las 10.500 personas menos en las listas de espera, los 85.000 profesionales públicos o 100.000 con ayudas a la dependencia. "Hechos y no eslóganes, es como se demuestra que las personas son los primero", zanjó.
La corrupción, la degeneración laboral y las deslocalizaciones de empresas fue el balance que realizó José Sarrión, que se refirió a que el PP ha bloqueado las comisiones de investigación, como la de la presunta trana eólica. En empleo, lamentó que haya 70.000 menos que en 2012, que el 90 por ciento de los que se crean sean temporales y el 40 por ciento parciales.
"Siempre ha sido muy satisfactorio debatir con su señoría aunque nos separa distancia ideológica", replicó Herrera, que desempolvó algunos asuntos de los que ha hecho bandera el procurador para manifestar que están en marcha como la solución alos trabajadores del sector forestal, la estrategia integrada de empleo que ha supuesto 43.000 contrtaos indefinidos más o que 35 de 50 empresas en crisis haya tenido una solución.