
Cerealto, fabricante de productos de alimentación para grandes cadenas de distribución, ha destinado este año más de 7,5 millones de euros en proyectos de I+D, lo que ha permitido el desarrollo 200 productos que responden a la creciente demanda de los consumidores de alimentos más saludables.
En una sociedad cada vez más informada y con altos índices de obesidad, llevar una dieta sana es una preocupación creciente. Cada vez analizamos más lo que comemos y estudiamos las etiquetas nutricionales de los alimentos que compramos en búsqueda de ingredientes considerados menos saludables, índices de grasa y cantidades de azúcares que no superen a las recomendadas.
Esta preocupación por la salud y la dieta sana, unido a un índice también creciente de población con distintas intolerancias alimentarias, lleva a las compañías de alimentación a innovar e invertir en el desarrollo de nuevos productos que se ajusten a las necesidades de los distintos tipos de consumidores.
Los lineales de las grandes superficies cuentan con cada vez más referencias de productos sin azúcares añadidos, bajos en grasas, sin gluten o con nuevos ingredientes estrella, que en realidad ya eran utilizados en la antigüedad como la quinoa, la espelta, la chía o el kamut.
La innovación es para las compañías de alimentación como Cerealto la clave para su operativa diaria y para competir en un mercado cada vez más exigente y especializado con distintos tipos de consumidores con sus propias necesidades.
Cerealto es una multinacional fabricante de productos de alimentación elaborados con cereales, que cerrará el año con una producción superior a las 150.000 toneladas de productos, entre los que destacan galletas, pasta o cereales, pero también pan, bollería o papillas para alimentación infantil.
Solo en 2016 esta compañía lanzó más de 150 nuevas referencias para adaptarse y en algunos casos, incluso adelantarse, a las necesidades de los nuevos tipos de consumidores, y de todos los colectivos. Este año son cerca de 200 los nuevos productos en los que trabaja la compañía, de un total de más de 600 prototipos y desarrollos presentados de la mano de su partner en innovación, I+dea, destacando los nuevos desarrollos en la categoría de galletas, en la que la compañía es especialista, y que han supuesto el 35% del total.
Productos bio
Algunos de los nuevos productos desarrollados este año son pan rústico de amapola, copos de Espelta sin azúcares añadidos, magdalenas o galletas María bio, galletas de proteínas sin azúcares añadidos, pasta con legumbres o multicereales o papillas de alimentación infantil con vegetales.
Cerealto destinó en 2017 más de 7,5 millones de euros a proyectos de I+D, un 5% de su cifra de negocio. Esta cifra se igualará este año y representa casi un tercio de sus inversiones globales. Por mercados, el sur de Europa concentrará el 38% de estas inversiones, el norte de Europa el 36%, América el 13% y Asia y África el 13% restante.
La apuesta por la innovación, una de las líneas estratégicas de Cerealto, está permitiendo a la compañía por ejemplo reducir los niveles de azúcar y grasas, eliminar el aceite de palma o ampliar la gama de referencias sin gluten en su línea de galletas, pero también ampliar su oferta con nuevos productos altos en proteínas, con materias primas procedentes de agricultura sostenible o con productos orgánicos.
Aunque las inversiones en innovación no se limitan al desarrollo de nuevos productos, sino que son intrínsecas a toda la cadena de valor en Cerealto, con el objetivo de impulsar la ventaja competitiva de sus clientes.
Así, la innovación de la compañía le está permitiendo desarrollar proyectos que permiten, desde maximizar la seguridad alimentaria, predecir la vida útil de los productos, desarrollar nuevas tecnología con procesos térmicos sin consumo de combustibles fósiles, empleando energías limpias y sostenibles, así como desde proyectos orientados a los nuevos modelos de consumo y personalización de alimentos adaptados a las necesidades individuales de cada persona, hasta la realización de estudios cualitativos para obtener más información sobre el mercado y el consumidor y así atender mejor sus necesidades.
Cerealto cerrará el año con unas ventas superiores a los 228 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 47% respecto a 2017. Unos resultados que refuerzan la consolidación de su modelo de negocio, con el foco en los clientes a partir de una estrategia de flexibilidad y diferenciación basada en la innovación y la capacidad de adaptación a las necesidades de los consumidores con productos de valor añadido.
La compañía prevé cerrar el año aumentando un 35% por ciento su producción y superando las 150.000 toneladas. El negocio de galletas presenta el mayor crecimiento, alcanzando ya el 41% de las ventas totales de la compañía, frente al 29% en 2017, y un 29% del volumen total producido.
Cerealto opera en más de 40 países, cuenta con ocho centros de producción propios en Portugal, España, Italia, Reino Unido y México y tiene una plantilla de más de 2.000 colaboradores de los cuales el 6,5% proviene de colectivos en riesgo de exclusión social. La compañía cuenta con las marcas Siro, Moccagata y Nutriceal.