
BBVA Research prevé que el PIB de Castilla y León crezca un 2,5% en 2018 y un 2,4% en 2019, lo que supone una aceleración respecto al crecimiento del 1,9% del pasado año. Según la entidad se crearían 35.000 empleos en estos dos años.
Así lo indica el servicio de estudios de BBVA en su último informe "Situación Castilla y León" presentado este miércoles por Miguel Cardoso, economista jefe para España y Portugal de BBVA Research y Yolanda Martínez Bajo, directora de la Territorial Noroeste de la entidad. De cumplirse estas previsiones, durante 2018 y 2019 se podrán crear unos 35.000 puestos de trabajo y la tasa de paro se reduciría hasta el 9,9%.
En 2017 la economía de Castilla y León experimentó un crecimiento del 1,9%, frente al 3,6% observado en 2016. Esta desaceleración de la economía castellano y leonesa se explica, principalmente, por la evolución de dos componentes de la demanda. Por un lado, la desaceleración del consumo privado, con un menor impulso de los vientos de cola que lo habían favorecido en trimestres anteriores. Además, a pesar del aumento del comercio mundial, las exportaciones de bienes cayeron en 2017, tras el récord del año anterior. Esto se debió principalmente al sector automovilístico, donde destacó la reducción de ventas en Reino Unido.
Entre los factores que impulsaron el crecimiento del PIB de Castilla y León, destaca la recuperación de la inversión, tanto en la construcción no residencial como en las importaciones de bienes de equipo, después de la contracción experimentada el año anterior. También el sector turístico alcanzó un nuevo récord de visitantes. En todo caso, la relevancia de estos componentes en la demanda de la economía castellano y leonesa es relativamente reducido.
Crecimiento positivo y estable
Para 2018, los primeros datos disponibles apuntan a que en el primer trimestre el crecimiento del PIB regional podría acelerar hasta cerca del 0,7%, y una décima por debajo del conjunto nacional. De continuar esta dinámica de recuperación, el crecimiento a final del año se podría acelerar hasta un 2,5%, cifra que podría elevarse de confirmarse las buenas perspectivas de las lluvias para el sector agrario y energético, según ha explicado Cardoso. La previsión del banco para España es del 2,9 por ciento.
Para 2019, la previsión es de un 2,4 por ciento, sólo una décima menos que la recogida para la economía española. Esto supondría que la economía castellano y leonesa reducirá su brecha respecto a la del país.
Las razones de la aceleración están en la mejora del entorno exterior, que impulsará las exportaciones y en una política monetaria que continuará siendo expansiva lo que mantendrá los tipos bajos al menos durante todo este periodo. Ambos aspectos apoyarán la mejora de la inversión productiva.Sin embargo, otros factores perderán fuerza de forma progresiva y, como consecuencia, el incremento de la demanda interna será menor que en años anteriores. Entre ellos, destacan el menor impulso por la "demanda embalsada" durante la crisis, el reciente aumento de los precios del petróleo o el agotamiento en el recorrido a la baja de los tipos de interés. Además, el turismo, en particular de residentes en España, podría comenzar a ralentizarse como consecuencia de la desaceleración de la demanda interna española.
En este escenario, todavía persisten algunos riesgos para la economía de Castilla y León. Por la parte externa, se mantiene la incertidumbre en torno al posible auge de tensiones geopolíticas, o de medidas proteccionistas, que limiten la recuperación del mercado global.
Asimismo, un aumento inesperado o intenso en el coste de financiación y del precio del petróleo también podría influir en la economía de la región, si bien el nivel de endeudamiento de la comunidad es menor a la media nacional. A nivel interno, supone un elemento de riesgo el ajuste fiscal que debe hacer Castilla y León en 2018, como consecuencia del incumplimiento del objetivo del déficit en 2017.
Impacto de Cataluña
Además, el incremento de la incertidumbre económica por la tensión política en Cataluña podría afectar a Castilla y León. Este hecho podría restar una o dos décimas al crecimiento del PIB castellano y leonés en 2018, al ser una de las comunidades menos expuestas.
Las previsiones para el próximo bienio permitirán la creación de 35.000 empleos entre 2018 y 2019, lo que reduciría la tasa de paro hasta el 9,9% a finales del bienio, por debajo de la media histórica desde 1980 y cercano a los mínimos precrisis.BBVA Research destaca sin embargo la necesidad de continuar reduciendo los desequilibrios que conserva la economía castellano y leonesa con nuevas reformas que ayuden a elevar el crecimiento de la productividad, mientras se mantiene el del empleo y se consolida el desapalancamiento frente al resto del mundo.
BBVA Research advierte que se debe seguir incidiendo en políticas que reduzcan la tasa de paro, la temporalidad y la precariedad en el mercado de trabajo. Además, es necesario que los incrementos de costes laborales vayan acompañados de ganancias en la productividad que permitan mantener la competitividad.
El economista jefe de BBVA Research no prevé tensiones por subidas salariales hasta 2019.