El banco EspañaDuero ha subido dos décimas la previsión de crecimiento de la economía de Castilla y León para 2017, año en el que calcula que el PIB regional repuntará un 2,3% por el comportamiento "algo mejor de lo previsto" del consumo de los hogares y de la inversión.
No obstante y según ha aclarado la coordinadora del informe de EspañaDuero sobre las previsiones económicas de Castilla y León, Felisa Becerra, se estima una desaceleración en el ritmo de crecimiento del consumo tanto de los hogares como de las administraciones públicas con avances del 2,4 por ciento y 0,3 por ciento, respectivamente, mientras la inversión crecería un 3,3 por ciento.
Por el lado de la oferta, el crecimiento de la economía de Castilla y León en 2017 se sustentará en la aportación positiva de los sectores no agrarios ya que se estima un descenso del sector primario del 1,1 por ciento en términos reales.
En concreto, EspañaDuero calcula que la industria y los servicios crecerán este año un 2,8 por ciento y 2,3 por ciento en cada caso mientras que la construcción mostraría un crecimiento similar al de 2016 con un 1,6 por ciento.
Según ha explicado Becerra, este crecimiento económico, más moderado que el experimentado en 2016 que cerró con un 3,2 por ciento, como en España y dos décimas más que en 2015, se traducirá en creación de empleo que también mejora sus perspectivas respecto a los cálculos realizados por la entidad hace tres meses.
En concreto, EspañaDuero estima un crecimiento del empleo en Castilla y León del 1,7 por ciento, medio punto inferior al del resto del país (2,2 por ciento) y en torno a un punto por debajo del registrado en 2016, que cerró con un incremento del 2,8 por ciento, frente al 2,1 por ciento de 2015.
Becerra ha situado el mejor comportamiento del empleo respecto a lo previsto hace tres meses en el sector industrial y en los servicios y ha considerado "especialmente destacable" el aumento relativo en el número de ocupados en la construcción (5,5 por ciento), si bien en términos absolutos destaca el mayor incremento en el sector servicios, cercano a los 7.000 ocupados (1,0 por ciento en términos relativos).
El incremento del empleo y el mantenimiento de la población activa previsto también para 2017 hace prever un descenso del número de parados de casi 16.000 personas de modo que la tasa de paro caerá hasta el 14,4 por ciento, lo que mejoraría en cuatro décimas el porcentaje ya cerrado correspondiente a 2016 (14,8 por ciento). La tasa de paro prevista para este año es 3,5 puntos mejor a la estimada a nivel nacional (17,9 por ciento).
Becerra ha apuntado en concreto a un descenso "más paulatino" y "no tan evidente" de la tasa de paro en comparación con la cifra global de parados por esa relación con la población activa.
Por provincias, las previsiones para 2017 anticipan una desaceleración en el ritmo de crecimiento económico, como ocurre a nivel regional, con mayor incremento en las provincias de Segovia, Burgos y Soria, para las que se auguran avances en torno al 2,5 por ciento. Por su parte, los avances de Palencia, Valladolid, Ávila y Zamora se situarían alrededor de la media regional (2,3 por ciento) con Salamanca y León a la cola con un 2,1 y un 1,9 por ciento, respectivamente.
En cuanto al año 2016, el informe de EspañaDuero confirma la continuación de la recuperación de la actividad económica y del empleo con un crecimiento del PIB del 3,2 por ciento, al igual que en España y dos décimas por encima del año 2015.
No obstante, en la segunda mitad del año se registró una "ligera" desaceleración del crecimiento por la aportación negativa del sector exterior "ya que la demanda interna, especialmente el gasto en consumo, ha seguido mostrando un notable dinamismo, a diferencia de lo ocurrido en España que ha moderado ese impulso", ha precisado Becerra, informa Ep.En concreto, la coordinadora del informe de EspañaDuero sobre las previsiones económicas de Castilla y León ha explicado el tirón de la economía regional en esa fase al repunte del gasto en consumo de las administraciones públicas ya que el ritmo de crecimiento del consumo de los hogares se moderó en la segunda mitad del año, aunque creció un 3,6 por ciento, dos décimas más que en 2015, mientras que el consumo de las administraciones públicas aumentó un 2,7 por ciento, tras mantenerse estable el año anterior, informa Ep.
Por el contrario, el aumento de la inversión (2,5 por ciento en 2016) ha sido "algo más moderado" que en el año anterior, sobre todo en el caso de los bienes de equipo.
Becerra ha explicado también que el saldo exterior neto mostró una trayectoria desfavorable en 2016 ya que, a diferencia de 2015 cuando contribuyó con 0,6 puntos al crecimiento regional, el pasado año le restó una décima ya que las exportaciones de bienes y servicios experimentaron una mayor ralentización en su ritmo de crecimiento que las importaciones.
Desde la perspectiva de la oferta, en el cuarto trimestre de 2016 se intensificó el ritmo de crecimiento de todos los sectores productivos, con excepción de los servicios por el descenso observado en los servicios de no mercado, única rama de actividad donde disminuyó el
Sin embargo, en el agregado de 2016 sólo se habría producido un descenso en la rama de productos energéticos con un crecimiento del VAB en el resto de sectores, con tasas entre el 1,0 por ciento de los servicios de no mercado y el 5,8 por ciento del sector agrario.
El sector primario y la industria crecieron a mayor ritmo que en 2015 y los servicios registraron un incremento similar mientras que el ritmo de avance de la construcción se ha desacelerado en el último año.