La economía de Castilla y León crecerá un 2,1% en 2017 tras cerrar 2016 con un avance un punto superior (3,1%) según las estimaciones previstas por España Duero
La entidad ha presentado este viernes en León el informe trimestral de previsiones económicas que elabora la entidad en colaboración con la Universidad de León.
Según el informe, Castilla y León, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,3 por ciento en el tercer trimestre de 2016 y el número de puestos de trabajo aumentó un 4,5 por ciento; situación que se atribuye únicamente al impulso de la demanda interna. La contribución del saldo exterior fue negativa (-0,6 puntos porcentuales), debido al débil aumento de las exportaciones y servicios.
Por el lado de la oferta, el valor añadido bruto creció en todos los sectores exceptuando las ramas energéticas, con variacione que oscilan entre el 1,5 por ciento del sector industrial y el 5,4 por ciento del sector agrario. El ritmo de creación de empleo repuntó en el tercer trimestre, con 32.100 ocupados, creciendo un 3,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2015. Destaca el aumento de los ocupados a tiempo completo. El número de parados descendió en torno a un 16 por ciento, situándose la tasa de desempleo en el 13,9 por ciento frente al 18,9 por ciento nacional.
En el conjunto de 2016, a falta de la publicación de los datos del cuarto trimestre, las estimaciones de España Duero apuntan a un crecimiento del 3,1 por ciento en la Comunidad, con una aportación positiva de todos los sectores, destacando el agrario (5,1 por ciento), industria (3,9 por ciento) y servicios (3 por ciento). Más moderado es el dato de la construcción, con un 1,5 por ciento.
El incremento en el número de ocupados alcanzaría el 2,4 por ciento, 2,7 por ciento es la media nacional, y la construcción registraría un descenso de un 3,4 por ciento, mientras el resto aportaría cifras positivas. La población activa podría descender un 0,2 por ciento y la cifra de parados disminuiría un 12 por ciento respecto a 2015, situándose en el 16,1 por ciento mientras la media de España es del 19,7 por ciento.
Avance de 2017
En un escenario con diversos factores de incertidumbre, según subrayó una de las autoras del informa, Felisa Becerra, la ralentización que se prevé en el crecimiento se traduciría en un incremento del PIB autonómico de un 2,1 por ciento (2,4 por ciento en España), debido a la aportación positiva de las actividades no agrarias, oscilando las tasas de crecimiento entre el 1,5 por ciento de la construcción y el 2,3 por ciento de la industria.
Se espera un ligero repunte de la inversión, que podría crecer un tres por ciento, en tanto que el consumo de los hogares crecería un dos por ciento, manteniéndose el gasto en consumo de las administraciones públicas. El número de ocupados podría crecer un 1,4 por ciento debido al aumento del empleo no agrario, con tasas previstas entre el 0,7 por ciento del sector servicios y el 6,3 por ciento de la construcción. La tasa de paro podría situarse por debajo del 15 por ciento en el promedio del año (14,7 por ciento frente al 18,2 del conjunto del país.
Burgos lidera el crecimiento
Por provincias, los cálculos de España Duero para el conjunto de 2016 reflejan que Burgos y Palencia mostraron un mayor dinamismo en el tercer trimestre, con una avance interanual de un 3,4 por ciento en ambos casos. También registraron un incremento superior a la media Valladolid (3,3 por ciento) y Segovia (3,2 por ciento), mientras León se quedó en el 2,8 por ciento. Respecto al conjunto de 2016, Burgos se sitúa a la cabeza, con un 3,4 por ciento, seguido de Palencia (3,3 por ciento) y Valladolid (3,2 por ciento).
León, a la cola
Aunque se anticipan para 2017 menores crecimientos en todas las provincias, las previsiones son aún menos halagüeñas para la leonesa, en la que se estima un 1,7 por ciento, la cifra menor de toda la Comunidad. Ávila se quedaría en un 1,8 por ciento y Burgos y Segovia liderarían el crecimiento, con aumentos cercanos al 2,5 por ciento.
Palencia y Valladolid se situarían en un 2,3 por ciento y las mejoras en Salamanca, Zamora y Soria estarían en la media autonómica. La escasez de inversiones, el menor dinamismo económico y la escasa contribución de las exportaciones son las causas en las que los expertos justifican el menor crecimiento previsto en León para el año que acaba de comenzar.
