El concejal del Ayuntamiento de Burgos Eduardo Villanueva presentó a última hora de ayer su renuncia, después de que el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, y el presidente provincial del PP, César Rico, le exigieran dejar por el caso de la factura telefónica.
Villanueva había sido apartado de sus funciones deresponsable de Nuevas Tecnologías después de que se descubriese que había realizado un gasto de más de 200.000 euros con una tarjeta telefónica del Ayuntamiento.
A través de una carta, remitida a los medios de comunicación, el edil hizo pública una renuncia no compartida y en la que afirma echar de menos que alguien le hubiese pedido perdón por el daño causado a su figura y a su familia. Villanueva entiende que se le ha ?presionado? para dejar su cargo en el Ayuntamiento y apela a la verdad que ha defendido durante todo este tiempo.
El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, agradeció a Villanueva el trabajo que ha desempeñado en los diferentes cargos encomendados en las dos últimas legislaturas y declaró que valora "positivamente" que haya escuchado la petición de cese y haya dimitido. "Ha hecho un trabajo muy importante y hay que agradecerlo", destacó.
De cara a los próximos meses, Lacalle afirmó que tras la renuncia de Villanueva se abre un calendario para ocupar el puesto que deja vacante. En este sentido, afirmó que será en el Pleno de diciembre cuándo se decida quién remplaza a Villanueva. En relación a si será la siguiente persona en las listas del PP, aseveró que "puede ser el siguiente o no".
