
Renault España obtuvo en 2010 un beneficio neto de 103 millones de euros, lo que supone casi triplicar (186,1 por ciento) las ganancias de 36 millones contabilizadas el ejercicio anterior.
La compañía, que ayer celebró en Valladolid la Junta General de Accionistas, destinará íntegramente estas ganancias a reservas voluntarias para fortalecer su balance. Renault España cerró 2010 con una cifra de negocio de 5.002 millones de euros, lo que se traduce en una progresión interanual del 8,6 por ciento. Del total de ingresos, un 91 por ciento correspondió a exportaciones y el 9 por ciento restante al mercado nacional.
El cash flow aumentó desde 243 millones a 303 millones de euros, cifra equivalente al 6 por ciento de la facturación, lo que permitió a la multinacional gala financiar por sí misma la mayor parte de las inversiones en la planta de motores, destinadas a la producción de un nuevo motor de gasolina de bajo consumo y altas prestaciones, en exclusiva mundial, desde 2012. Las inversiones totales de Renault España ascendieron a 65 millones de euros en 2010.
Renault fabricó en 2010 en sus instalaciones españolas 357.179 vehículos, un 2 por ciento más que en 2009 y el equivalente al 13 por ciento de la producción del grupo en todo el mundo. El 80 por ciento de la producción se destinó a exportaciones. La factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid ensambló en 2010 un total de 95.103 unidades de los modelos Modus y Clio, un 1 por ciento más, mientras que la producción del Mégane en Palencia creció un 3 por ciento, hasta 262.076 unidades.