
La economía de Castilla y León creció un 17,8% en el segundo trimestre, la primera subida tras cinco caídas consecutivas por la pandemia y la mayor de la serie histórica. No obstante, la Junta no espera alcanzar los niveles de PIB previos a la crisis hasta 2022.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que ha presentado los datos de Contabilidad Regional, del segundo trimestre, se ha congratulado de un dato interanual que refleja "un crecimiento muy intenso" pero ha advertido de que es insuficiente para compensar toda la caída del PIB registrada desde comienzos del pasado año y que tuvo su ultimo reflejo entre enero y marzo con una rebaja del 1,1%.
A este respecto, el responsable económico de la Junta ha estimado que se ha recuperado un 44% de la actividad económica y, aunque los próximos trimestres también serán de subida, "no llegaremos a los niveles de PIB previos a la crisis hasta 2022. Son noticias esperanzadoras pero todavia hay que tener pruencia".
Carriedo ha explicado que la base de la recuperación han sido la industria (28,7% de subida frente al 4,1% del trimestre precedente) y el Sector Servicios (16,8%), fundamentalmente los de mercado (22%), aunque ha destacado el buen comportamiento de todos los sectores productivos con la Construcción creciendo un 10,7%. Solo la Agricultura ha registrado una caída de un 4,2% "en comparación a la gran cosecha del pasado".
El consejero ha subrayado el incremento de la demanda interna de un 17,4% y una subida de un 25% en la formación bruta de capital (inversión), "una llama a la esperanza porque refleja la confianza de los empresarios en la recuperación económica". En este capitulo, ha subrayado el incremento de la inversión en bienes de equipo, que aumentó un 42%.