El presidente de Acor, Justino Medrano, ha logrado este martes el apoyo del 71% de los delegados de la cooperativa a su gestión frente a un 30% de abstenciones. Medrano ha avanzado que la compañía también cerrará este ejercicio con beneficios. "Hemos aguantado, hemos salvado la crisis", ha asegurado
La que se presentaba como una agitada reunión fue en realidad una asamblea "pacífica" en la que se ha dado el visto bueno sin reparos a la gestión del actual Consejo Rector, que ha conseguido que en un año la cooperativa recuperase la senda del beneficio tras las pérdidas de 3,5 y 13,9 millones de los dos ejercicios anteriores.
"Hemos aguantado, hemos salvado la crisis", ha asegurado Medrano, que ha adelantado que las elecciones se celebrarán posiblemente en el mes de julio.
Una elecciones sobre las que el presidente de Acor, que ha comparecido junto al vicepresidente Ramón Bocos y el director general José Luis Domínguez, no ha querido anticipar si concurrirá. "Primero tengo que coger aire" ha asegurado el presidente de la cooperativa, que ha justificado la convocatoria de los comicios en la debilidad que habían provocado las dimisiones de algunos miembros del Consejo Rector y "a que Acor no se merece la imagen que se está dando en la calle y en la prensa", en referencia a la campaña que ha sufrido la cooperativa por las filtraciones sobre las indemnizaciones a algunos directivos.
"Hemos cometido errores pero nunca nos hemos enrocado en el sillón. El socio es inteligente, que decida quien quiere que le gobierne y yo estaré siempre apoyando al equipo que gane", ha asegurado. Medrano se baja el sueldo por segunda vez en dos años
La Asamblea dio el visto bueno a unas cuentas que han arrojado 4,38 millones de euros correspondiente al ejercicio 2019-20 marcado por el incremento en la producción, la mejora en el precio del azúcar y la incidencia de la crisis derivada del COVID.
Sin ningún voto en contra
De todo el voto social representado por los delegados asistentes a la asamblea, un 71% ha sido a favor, ningún voto en contra y un 29% de abstenciones.
La cifra de negocio de la Cooperativa ascendió a 126,2 millones (un 21% más que el año anterior), aunque si se tiene en cuenta también a las empresas participadas por ACOR, la facturación global ha ascendido a casi 286 millones de euros. De todas las cifras destaca la obtención de 196.939 toneladas de azúcar (un 52% más) en una campaña de récord con 14.099 hectáreas contratadas (3.706 más que el ejercicio anterior).
La tendencia positiva se corrobora también en el ejercicio actual, que concluirá el próximo 30 de junio, y en el que según ha avanzado ante los delegados el presidente de ACOR, Justino Medrano, volverá a haber beneficios "esta vez sin la venta de la planta solar".
Medrano ha reconocido que la desinversión de la plana fotovoltaica de la cooperativa fue una de las claves del saneamiento de la cooperativa, a la que contribuyó también el plan de ajuste, con la reducción de 1,34 millones en los contratos con proveedores y de 1,31 millones en los contratos del personal directivo.
A este respecto, el presidente de Acor ha explicado que los gastos por indemnizaciones a los directivos que no aceptaron ese reajuste fue de unos 400.000 euros, por lo que el saldo positivo es de 800.000 euros.
La recuperación del precio del azúcar se ha producido sobre todo en los países del sur de Europa, como España, que son deficitarios en su producción. En febrero de este año se alcanzó el precio que había en el momento de la desaparición de las cuotas en septiembre de 2017 (455 euros/tonelada).De hecho, desde principios de año se aprecia una nueva tendencia al alza motivada por una menor superficie de remolacha en Europa (128.000 hectáreas menos respecto a las dos campañas anteriores) y, por ende, una reducción de la producción (-2,23 millones de toneladas incluyendo al Reino Unido). A nivel mundial, en esta campaña se han producido 5 millones de toneladas menos que el consumo previsto.
Límites en los resultados
Los efectos del confinamiento y las restricciones provocados por la pandemia, con el cierre completo del canal Horeca, tuvieron una incidencia directa en la cuenta de resultados, con una fuerte disminución en las ventas y el consumo de azúcar, lo que redujo el beneficio entre 1,4 y 2 millones de euros.
También ha destacado el esfuerzo para garantizar que sus socios reciban unos ingresos mínimos de 42 euros por tonelada. Las cuentas también se han visto penalizadas por el concurso de acreedores de Arento, que adeuda a ACOR 2,7 millones; por la planta de aceites, con unos elevados gastos de amortización y unas pérdidas de 2,42 millones, y por la explotación agrícola de Rumanía, también con pérdidas de 470.144 euros.