
El decano-presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora, Juan Carlos De Margarida, ha augurado unas expectativas "muy favorables" para el comercio exterior de Castilla y León en 2021, con un crecimiento del 5%, si bien ha precisado que ese incremento se ralentizará en 2022 con tasas alrededor del 3,0 por ciento.
Éste es uno de los principales mensajes que ha trasladado De Margarida con motivo de la presentación este martes de los datos del Observatorio Económico de Comercio Exterior de Castilla y León que, según ha defendido, va a ser "determinante" en los próximos cuatro años con el sector agroalimentario como "la joya de la corona", junto a la automoción y los bienes de equipo que también son "claves".
No obstante, De Margarida se ha reafirmado en su previsión de que hasta mediados de 2023 no se recuperarán los niveles de actividad económica pre-pandemia por lo que ha puesto la mirada en el año 2024 para lograr "con cierta seguridad" volver a los niveles de actividad exportadora y económica previos a la aparición del coronavirus, informa Ep.
Asimismo, se ha mostrado convencido de que el comercio exterior de Castilla y León se beneficiará "sin lugar a dudas" de los fondos Next Generation de la Unión Europea para potenciar la internalización entre los años 2021 y 2022, si bien ha advertido de que para que sean eficaces y eficientes será "imprescindible" que su asignación sea "transparente, competitiva y ágil", con un llamamiento expreso a no desaprovechar la "oportunidad histórica" de España y a mantener y a aumentar el prestigio como país siendo "innovadores y competitivos".
De Margarida se ha mostrado convencido de que la crisis del coronavirus se tiene que ver también como "una oportunidad" para la internacionalización ya que, sin olvidar los problemas de salud que ha generado, abrirá el camino a la innovación y a la digitalización con "grandes cantidades" de fondos destinados para ello por lo que ha apostado por potenciar el "ecommerce" para "no desaparecer".
Asimismo, ha alertado sobre los efectos del retraso en la vacunación contra el coronavirus y en el consiguiente efecto rebaño, necesarios para reactivar la economía, lo que condicionará la actividad exportadora de las empresas de Castilla y León caracterizada a su vez por el alto porcentaje de pymes y donde el "mayor descalabro" lo tendrán las empresas del sector terciario, seguido por el secundario y el primario.
"Abrir la mente"
En este sentido, ha recordado la necesidad de desarrollar una cultura de internacionalización en las pymes y micropymes con la ayuda de las administraciones públicas con un llamamiento expreso al tejido empresarial de Castilla y León para que "abra su mente" y se "sociabilice internacionalmente" en el ámbito comercial.
Dicho esto, ha significado el aumento del número de las empresas exportadoras en el último año en Castilla y León, con un 4,1 por ciento más respecto a 2019, y la consolidación del saldo positivo entre exportaciones e importaciones.
Para conseguir estos objetivos ha considerado de vital importancia saber adaptarse a los gustos y a las necesidades de otras regiones y saber fabricar para el lugar al que se va a exportar y saber innovar y adaptar los productos a las nuevas realidades de los países emergentes y de aquellos con mayor nivel de renta, donde existen mercados con gran potencial consumidor, como Asia, o con mayores niveles de renta, como Japón, Canadá o Australia.
Otras de las "amenazas" apuntas por De Margarida es el aumento de los costes marítimos, la aparición de nuevas cepas del coronavirus o la especialización en productos muy sensibles a la variación de los precios o la fuerte concentración empresarial.