
Segunda derrota de Pedro Sánchez en su ofensiva para arrebatar el poder autonómico al PP. Tras el fiasco de Murcia, los socialistas tampoco lograron ayer derribar de la Junta de Castilla de Castilla y León a Alfonso Fernández Mañueco en la que ha sido la primera de moción de censura que ha vivido la Comunidad en sus 35 años de historia. La moción ha obtenido 37 votos a favor, 41 en contra y tres abstenciones.
El fracaso de la moción de censura contra la coalición PP-Ciudadanos ya se vislumbró por la mañana, cuando los grupos minoritarios Unión del Pueblo Leonés, UPL y Vox anunciaron su abstención o su voto en contra, con lo que el líder regional socialista Luis Tudanca necesitaba de la deserción de cuatro procuradores de Ciudadanos para sumar una mayoría suficiente con la que contaba sólo con el apoyo de los dos parlamentarios de Podemos. Ni siquiera la tránsfuga que dejó hace unos días la formación naranja mostró su apoyo.
Será esa deserción la que hará que el PP y Ciudadanos se dejen pelos en la gatera por una de las réplicas del terremoto político desatado por Pedro Sánchez con epicentro en Murcia. Con la salida de María Moreno, populares y Ciudadanos han perdido la mayoría absoluta.

El pleno en el que los populares se jugaban el que ha sido uno de sus principales feudos electorales se convirtió en un cruce de acusaciones entre populares y Ciudadanos por un lado y socialistas por otro. Los primeros acusados a Tudanca de buscar el apoyo de tránsfugas para conseguir el gobierno de la región y de seguir las órdenes de Pedro Sánchez para presentar la moción, mientras que el líder socialista defendía su iniciativa en la necesidad de acabar con "décadas de corrupción" y una mala gestión de la pandemia.
"Una muesca para Sánchez"
El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, de Ciudadanos cargó contra el "obsceno juego político" de la moción de censura, que calificó como "una muesca en la cartuchera de Sánchez" y una partida en la que juegan "unos señores de fuera. La moción no se ha fraguado en esta tierra se ha fraguado en La Moncloa", señaló.
En esa línea, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, instó al candidato socialista, Luis Tudanca, a pedir disculpas a los castellanos y leoneses por el "bochorno" de ensuciar la política con "intrigas palaciegas" y por alentar el transfuguismo.
Mientras, el portavoz del PSOE y candidato a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, respondió a las acusaciones de Mañueco e Igea asegurando que los socialistas "no son ni súbditos ni cómplices, son la alternativa y Castilla y León se lo merece", al tiempo que ha asegurado que "suceda lo que suceda" en la votación de este lunes él dormirá "tranquilo".
Tudanca detalló las bases de su proyecto de Gobierno, basado en el "consenso", la "palabra dada", la "ética intachable" y el "compromiso" con Castilla y León.
Fin al impuesto de Sucesiones
El líder socialista realizó varios guiños a los procuradores de Ciudadanos para que rompan su postura en contra y apoyen la moción. "La vida siempre nos da segundas oportunidades, ustedes hoy la tienen".
Sin cambio de gobierno, lo que sí ha servido la moción es para reactivar la promesa de eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que el PP congeló para lograr el apoyo de los socialistas al Pacto de Recuperación y que Mañueco ha prometido aprobar en unas semanas.