
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reconocido que la firma del Pacto para la Reconstrucción, que suspende la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, como pedía el PSOE, ha supuesto "renuncias importantes" pero lo ha justificado en el interés general.
Tras estampar su firma junto a la de los portavoces parlamentarios de PP (Raúl de la Hoz), PSOE (Luis Tudanca), Podemos (Pablo Fernández) y Ciudadanos (David Castaño) y del vicepresidente de la Junta, Mañueco ha defendido un pacto "que aporta generosidad porque implica renuncias propias, a veces, muy importantes", aunque ha defendido que se hayan antepuesto el interés general al de los partidos".
El máximo responsable de Castilla y León ha destacado que el acuerdo, que dota de 250 millones de euros a la Sanidad, 728 millones a un plan de inversiones sociales y 80 millones más para un plan COVID dirigido especialmente a los ayuntamientos, aporta estabilidad económica y de empleo "sin subir los impuestos, con actuaciones de choque para los colectivos más vulnerables, con fondos extraordinarios para empleo e inversiones, con más recursos para la recuperación de las empresas y con un nuevo plan para la promoción industrial, con financiación para el sector agroalimentario".
Mañueco ha destacado que el Pacto se alza como "ejemplo para toda España" porque "en Castilla y León hemos sido capaces de generar un espacio de diálogo, que ha vencido a la crispación y a la confrontación, y la fuerza que surge de la concordia la vamos a seguir utilizando para construir entre todos un futuro mejor", consciente de que "esta pandemia va a dejar una huella indeleble en nuestra memoria", el presidente regional insiste en que "es el momento de la política con mayúscula y nosotros hemos tenido altura de miras"
El portavoz socialista, Luis Tudanca, impulsor de la eliminación del alivio fiscal, ha defendido la "política útil y el diálogo" para aclarar que "da igual quien gane políticamente con este acuerdo sino que lo importante es que nadie pierda".
Mientras, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, ha alentado al Congreso de los Diputados para que siga los pasos de Castilla y León con un gran acuerdo como el firmado en "un día para la esperanza", a la vez que ha afirmado que se "se puede hacer política sin traicionar a los ideales".
La eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones era uno de los puntos fundamentales en el acuerdo firmado por PP y Ciudadanos para compartir el gobierno de la Comunidad.
La firma se ha producido en la sede del Ejecutivo regional sin presencia de los medios de comunicación.