
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha reafirmado el compromiso de la Junta de Castilla y León para eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, aunque no pone fecha para su entrada en vigor.
Carriedo ha recordado que estaba previsto que la bonificación del Impuesto se aprobase en el segundo pleno de las Cortes de marzo, suspendido por el Estado de Alarma, aunque el Ejecutivo regional mantiene su compromiso para finalmente sacarlo adelante.
No obstante, no ha dado fechas para su implantación porque "hay circunstancias añadidas" y será cuando se conozca el impacto económico de la medida, cuando "se estudiará el momento más adecuado para cumplir un compromiso que es firme".
"Tsunami presupuestario"
Carriedo ha reconocido el "tsunami presupuestario" que ha provocada la crisis económica, cuyo impacto en el crecimiento económico "será muy relevante", aunque no lo ha ha cuantificado.
"Es difícil valorar y cuantificar el PIB para 2020 porque no sabemos cuándo será el fin de la pandemia, ni la intensidad de su efecto ni el cauce de recuperación", ha asegurado Fernádez Carriedo.
Tampoco ha revelado cuando podría estar aprobado el Presupuesto de 2020, cuyo borrador ya estaba cargado en el sistema informátivo y se había enviado el texto articulado al CES, por lo que se habrían llevado a las Cortes para su aprobación este mes de abril. Este borrador preveía un crecimiento de un 1,6% que "a día de hoy ya nadie plantea". Además ya que los ingresos serán inferiores a lo previsto y habrá que hacer "una redistribución muy distinta de los gastos", por lo que habrá que "reconsiderar" las bases.
Por otro lado, Carriedo espera que el Gobierno central "reconsidere" su posición y aplace el plazo de presentación de la declaración de la renta, que ha comenzado este miércoles, al tiempo que ha pedido que aplace el pago de impuestos y dote a las comunidades autónomas de "recursos adicionales" para poder hacer frente al desafío que supone la pandemia del Coronavirus.
"No se puede pedir a la gente que se mantenga confinada en sus domicilios para frenar el coronavirus y se les anime a salir de casa para la declaración de la renta"
por lo que espera que el Gobierno central "reconsidere su posición" y aplace el plazo de presentación.
En la misma línea, ha reclamado al Ejecutivo el aplazamiento del pago "de todos sus impuestos", no sólo del IRPF, el IVA de los autónomos y las empresas o los impuestos sociales
"Si las empresas y los autónomos no tienen ingresos, a ingresos cero lo razonable en estos momentos sería no pagar impuestos. Impuestos cero mientras dure la situación", ha aseverado Fernández Carriedo.