
María Jesús H. M., la bodeguera acusada de falsificar contraetiquetas de la DO Rueda ha negado en declaraciones a elEconomista.es los hechos que la atribuyen.
Según ha manifestado, en realidad se trata de la utilización "incorrecta" de contraetiquetas de 2017 en vinos de 2018 "que dicen que son falsas pero no lo son. No es verdad que se haya utilizado ninguna imprenta". Las irregularidades se habrían producido en "seis o siete cajas de vino".
A través de dos comerciales
La empresaria ha negado además que haya sido detenida, sino que únicamente "he ido a declarar". Su bodega, según ha relatado, es pequeña y relativamente nueva. Ha añadido que no ha tenido contacto con el Consejo Regulador "que es el que lo está promoviendo. He creciedo mucho estos últimos años en venta a través de dos comerciales y debo estar molestando", ha concluido.
Como ha adelantado elEconomista.es este viernes, agentes de la Guardia Civil de Valladolid detuvieron hace unos días a la propietaria de la bodega de la DO Rueda por la presunta falsificación de contraetiquetas en miles botellas de vino.
La bodeguera se encuentra en estos momentos en libertad con cargos acusada de los presuntos delitos de falsificación y otro contra la propiedad industrial.
La operación comenzó después de que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda denunciase irregularidades en el contraetiquetado de botellas comercializadas por esta bodega, en concreto que se utilizaban distintivos correspondientes a 2017 en vinos de 2018, lo que está prohibido.
Lo que en principio aparecía como una simple infracción se reveló pronto como un auténtico fraude, ya que en colaboración con una imprenta en realidad esta bodega estaba directamente imprimiendo falsas contaetiquetas . Se trataba de vinos elaborados con uva Verdejo y comercializados con tres marcas distintas en restaurantes de Valladolid y del norte de España, en concreto en Asturias y Cantabria, en este último caso en la localidad de Suances.
"Garantizando la calidad"
En su página web, la bodega se define como una empresa familiar que desde hace "varias generaciones" produce uva en el municipio de Rueda. "Siempre hemos garantizado la calidad de nuestros productos. El cuidado, la experiencia y la profesionalidad de los empleados se conjugan para obtener el nivel de calidad que nos caracteriza", afirman.
Además añaden que "la experiencia nos ha enseñado a apreciar y valorar la necesidad de innovación. Hemos invertido en los medios tecnológicos más avanzados y el grado elevado de calificación de nuestro personal es nuestra mejor baza".
Por último, afirman que "la bodega ha consolidado su posición líder en el mercado. Nuestra capacidad de producción nos ha convertido en un referente del sector, con una extensión de 125 hectáreas y elaboramos 1.500.000 litros de Verdejo, de calidad excelente, sin duda un valor seguro a la hora de elegir un blanco español."