
El universo de la financiación alternativa se está expandiendo en los últimos años en infinidad de direcciones después de haberse multiplicado por cuatro en la última década y aumentado un 60% desde 2020 (Preqin). Las gestoras están empezando a desplegar el dinero levantado en estrategias de deuda y capital flexible para ir más allá de la tradicional inversión del private equity. Los datos recopilados revelan el crecimiento de esta estrategia al calor de una mayor facilidad de despliegue y, por tanto, de devoluciones (DPI) más rápidas a los partícipes de los fondos, en un momento en el que el dinero captado por parte de las gestoras habituadas a comprar y vender activos se han atascado con las desinversiones. En España, son más de 3.500 millones de euros el dinero levantado por parte de las gestoras de deuda solo en los cinco últimos años, según datos facilitados por Pitchbook a 'elEconomista.es'.
Lo cierto es que buena parte de ese dinero se va a poner a 'trabajar' más en los próximos meses. Al menos así lo asegura el fondo Apollo en su último informe sobre la industria. "Hay una gran demanda de soluciones híbridas, como financiación de fusiones y adquisiciones y capital para el crecimiento, recapitalización de balances excesivamente apalancados y soluciones de liquidez para fondos y empresas", asegura en su edición anual sobre el sector. "Hay muchas oportunidades para prestar. Un alto muro de vencimientos en 2027-2028 también puede proporcionar una nueva fuente de oportunidades de refinanciación", añaden.
Estas oportunidades se dan en muchas ocasiones junto al private equity tradicional para financiar las compras de compañías. Gestoras internacionales que operan en España llevan tiempo demostrándolo. Por ejempo, la gestora británica Pemberton ha respaldado adquisiciones como la de Neolith por parte de CVC o la chocolatera Natra para CapVest, mientras que la francesa Tikehau hizo lo propio para que Nazca comprara Terrastest en 2018 y recientemente ha emergido como financiador de Bridgepoint en la toma de la mayoría de Samy Alliance a Aurica y otros inversores minoritarios. Las de mayor tamaño, como CVC, también participan en los 'megadeals', como ha hecho financiando la compra de Idealista por parte de Cinven desde CVC Credit, el brazo prestamista de la gestora para los mercados de crédito corporativo a las empresas sin grado de inversor mediante un enfoque en la protección frente a pérdidas a través de una gestión activa del riesgo.
Quienes defienden el 'private debt' como una tendencia de futuro en la industria financiera tienen clara su lista de argumentos de defensa frente al clásico 'private equity': un ciclo más corto de inversión y una devolución más rápida a los partícipes (LP), algo que se está demandando cada vez más ante el atasco de venta de compañías que las gestoras compraron hace años y deben todavía sacar al mercado. A todo ello se suma como aspecto diferencial la cobertura con un colateral, es decir, la prenda que se garantiza el prestamista ante un impago (el capital de la compañía o la propiedad de activos inmobiliarios, por ejemplo).
El mercado nacional ha acogido a 40 vehículos de este tipo en la última década. El tamaño medio va desde los 650 millones de euros hasta los 65 y las estrategias giran en torno al 'direct lending', deuda 'mezzanine', la financiación de créditos para 'situaciones especiales' o deuda para 'real estate', entre otros. Madrid y Barcelona son los polos de atracción principales de toda la geografía.

Con todo, el punto de partida es todavía bajo en España. La financiación alternativa representa cerca de un 15% de la financiación total en nuestro país, muy por debajo de su peso en otros países como pueden ser Reino Unido o Estados Unidos, onde el 70%-80% del crédito que reciben las compañías es alternativa (en Alemania o Francia, por ejemplo, los niveles se sitúan en torno al 50-60%). No obstante, "el peso de este tipo de financiación no ha hecho más que crecer desde su implantación en nuestro país tras el estallido de la crisis financiera global", según el último barómetro de BDO en el que toma el pulso de manera trimestral al sector.
El mismo trabajo aporta otra clave para entender cómo estos fondos se están abriendo hueco: su complementariedad a la banca. "Las restricciones y el endurecimiento de las condiciones de crédito impuestas por las entidades bancarias en momentos delicados, así como la concentración bancaria, hacen que los fondos de deuda, que ofrecen alternativas de financiación más flexibles y ágiles, se vuelvan más atractivos para las compañías, a pesar de implicar un mayor coste de financiación", añaden.
Que el 'private debt' es el activo de moda y vivirá su época dorada en los últimos años es un comentario cada vez más recurrente. Esta estrategia ha sido, por ejemplo, la que mejor desempeño ha tenido para Mubadala Investment, el gigante de las inversiones que en España es conocida por ser la dueña de Moeve (Cepsa), durante tres años consecutivos. Así lo explicó el director ejecutivo adjunto del grupo del fondo soberano de riqueza de Abu Dhabi: "Hemos sido capaces de gestionarlo bien y no asumir demasiados riesgos", afirmó Waleed Al Mokarrab a Bloomberg en la última edición de Davos.
Mercado nacional
En España han emergido en los últimos años gestoras de capital privado que se han centrado en capita flexible y deuda alternativa. Uno de los casos llamativos es Terram Capital, que tiene como anchor investor al grupo Atitlan, de Roberto Centeno y Aritza Rodero. Su primer vehículo, de 100 millones de euros, ha sido invertido al completo en siete operaciones acometidas en solo dos años. La gestora liderada por Ignacio Novela piensa ya en un segundo asalto con un fondo algo más grande (150 millones de euros) con el que desplegar los fondos con entre ocho y 12 operaciones.
También se ha situado en el mapa Tres Mares, que ha contado desde sus inicios con Banco Santander como partícipe de sus distintos fondos y, ante su desempeño, el banco que preside Ana Botín ha pasado a querer ponerse al mando de la gestora. Tres Mares, liderada por Borja Oyarzabal, ha desplegado ya inversiones por más 1.700 millones de euros y ha levantado 2.400 millones en capital comprometido para seguir desplegando los fondos obtenidos. Su estrategia se centra en el 'mid market', con pymes de elevado crecimiento (ventas de entre cinco y 100 millones de euros, ebitdas de entre un millón y 25 millones y crecimientos interanuales del 10%) en el foco.
Gestoras como MV Credit, Metric Capital, Davidson Kempner o Hayfin también están muy activas en España con oficina propia. La primera de ellas, que es desde 2024 propiedad de Clearlake (dueño del Chelsea), tiene al español Rafael Calvo como rostro visible, mientras que la segunda cuenta con Miguel Lasso como principal responsable en el país.
El crecimiento también se puede ver analizando la aparición de nuevos actores desde el lado del asesoramiento. Sin ir más lejos, Newbrook Capital Solutions, boutique británica especializada en el asesoramiento a fondos de capital riesgo a la hora de financiar la compra de empresas, abrió oficina el pasado año en España. La firma, que ha fichado a Pedro Manen como nuevo socio, se une a otras firmas de 'advisory nacionales' e internacionales que ya operan en el país, como Marlborough Partners, que abrió oficina en 2018, o Kenta Capital, que nació en 2022 de la mano de exdirectivos de Banco Sabadell y actualmente está participada por Unicaja, Renta 4 y AZ Capital. Bancos de inversión como Arcano o DC Advisory, del grupo japonés Daiwa Securities, también se han reforzado en los últimos años en esta área.