Capital Riesgo

Grifols, Europastry, Naturgy..., al traste operaciones por más de 50.000 millones

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Más de 50.000 millones al limbo. Es la cifra que prometían las potenciales operaciones que esperaban concretarse durante 2024 y que han terminado fracasando con el paso de los meses. Sin apenas visibilidad de que el año termine con algún nuevo 'megadeal', el ejercicio en curso apunta a sellarse con grandes fracasos para fondos como Brookfield, CVC o Taqa, que se han posicionado para protagonizar algunas de estas grandes transacciones, y para las empresas referentes del Ibex, que han sacado al escaparate buena parte de sus activos.

El expediente más reciente tiene apenas unos días. Brookfield, uno de los fondos de infraestructuras más grandes del mundo, ha dado marcha atrás a la opa sobre Grifols junto a la familia fundadora de la empresa de hemoderivados. Los 10,5 euros que iba a desembolsar por las acciones A de la farmacéutica han sido un obstáculo insalvable, a la vista del rechazo del Comité de Transacciones y de parte del consejo de administración. Pese a perder más del 30% de su valor tras el ataque de la firma de análisis Gotham City Research, el fondo canadiense entendía que la prima ofrecida (22% respecto al precio de cotización del día en el que se desvelaron los planes) era suficiente para ejecutar su plan de excluir de bolsa a la compañía.

La expectativa de precio ha sido sin duda el denominador más común del fiasco de todas las operaciones. Rovi, que sacó al mercado su negocio de fabricación para terceros (CDMO, por sus siglas en inglés), esperaba recaudar 3.000 millones de euros, lo que reflejaba una alta aspiración, sobre todo teniendo en cuenta que esta unidad de negocio se estaba tasando al nivel de toda la capitalización bursátil de la propia Rovi.

Los grandes fondos como CVC y Permira se interesaron y avanzaron en el análisis durante varios meses de este 'carve out', como así se conoce en la jerga a este tipo de operaciones, pero la exposición a la vacuna de Moderna y otros riesgos terminaron por embarrar el proceso. "Se comunica que, después de analizar y valorar las ofertas no vinculantes recibidas, Rovi ha decidido que la mejor manera de maximizar el valor para los accionistas actualmente es continuar ejecutando el plan estratégico independiente de la sociedad, protegiendo y desarrollando el negocio CDMO bajo la estructura actual del grupo, sin la entrada de inversores externos", dijo la compañía en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las salidas a bolsa engordan el número de operaciones fallidas. Europastry, participada minoritariamente por MCH y mayoritariamente por la familia Gallés, ha cancelado su salida a bolsa hasta cuatro veces durante este 2024. El fabricante de productos de panadería congelada justifica su marcha atrás en "la situación geopolítica internacional".

Tendam y Bergé también han abortado su salto al parqué durante este año. El grupo propietario de Cortefiel, cuyo capital está en manos de PAI y CVC, repensó su plan mirando de reojo la marcha atrás del fabricante de zapatillas Golden Goose en la bolsa de Milán. "Dijimos que saldríamos cuando hubiera las condiciones de mercado de salir y cuando estuviésemos preparados. Y antes del verano, no era así. Hemos visto que el mercado continúa teniendo mucha incertidumbre", dijo Jaume Miquel, presidente de Tendam. Antes llegó el aborto de Bergé para sacar al mercado Astara, que había dado pasos para debutar en el mercado de capitales. La firma había contratado a distintos bancos en sus diferentes roles y se había transformado a sociedad anónima.

Otras operaciones más complejas han tenido condicionantes que van más allá de lo económico. La emiratí Taqa planeó su entrada en Naturgy, principal compañía gasista de España, con la compra del 40% de los fondos CVC y GIP. Sin duda es la operación de mayor valor de todas (26.000 millones). Pese al avance en las negociaciones, las partes dieron marcha atrás. "CriteriaCaixa continuará explorando alternativas que permitan asegurar el proyecto industrial de Naturgy", explicó el holding presidido por Ángel Simón.

Lo cierto es que también han entrado en juego factores ajenos al precio en las grandes operaciones en la industria del transporte. El plan de adquisición de Talgo por parte de la húngara Magyar Vagon cayó en saco roto por la intervención del Gobierno de España, que señaló "riesgos insalvables para la seguridad nacional". Tampoco superó los obstáculos - en este caso de la Comisión Europea - la compra de Air Europa por parte de Iberia, su histórico rival. Los potenciales descartes regulatorios truncaron una operación que había sido planteada hasta en tres ocasiones desde 2019.

Repsol e Iberdrola también han cancelado operaciones, si bien ha sido por negocios o activos en el extranjero. La energética dirigida por Josu Jon Imaz canceló su desinversión en Noruega, donde opera desde hace más de 20 años, por su filial Norge AS. Iberdrola, por su parte, decidió cancelar la fusión con la estadounidense PNM Resources.

Otras operaciones que han quedado en 'stand by' las han protagonizado ACS y Cellnex. La compañía de infraestructuras sacó al mercado su filial de servicios Clece y despertó el interés de varios candidatos (Serveo, ISS y Pacific Avenue), pero finalmente desistió. Cellnex hizo lo propio con su filial en Polonia pese a tener como finalistas en la subasta a grandes fondos como KKR y EQT.

Con todo, el año no ha sido aciago. La industria del private equity ha llevado a cabo varias compras por encima de los 1.000 millones de euros. Cinven ha adquirido Idealista (2.900 millones), EQT ha comprado la Universidad Europa (2.300 millones) y CVC se ha hecho con Monbake (1.000 millones). Se espera que en 2025 el ritmo no baje y se cierren 'megadeals' de la talla de Urbaser, donde el fondo Platinum espera vender por hasta 6.000 millones de euros.

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