
Buena parte del poder en las islas está en manos de funcionarios o empresarios que tienen como apellido 'Armas'. Están los casos de Santiago de Armas (Lopesan), Antonio Armas (dueño de Trasmediterránea) o Gregorio Armas (fallecido presidente de la gran empresa pesquera insular Agramar). Es un apellido netamente de las islas y, desde el archipiélago, se ha extendido por el mundo. En Canarias hay más de 16.000 personas con ese apellido y cerca de 120.000 en el resto del mundo.
El origen del apellido hay que encontrarlo en Juan Negrín. Pero no es el del último presidente de la república española, que también era canario, sino de un Juan Negrín que fue rey de Armas tras serle otorgado ese nivel funcionarial por Juan II de Castilla. De ahí viene toda la saga. Judíos y conversos tomaron este apellido en España.
Detalla Abreu Galindo que este Juan Negrín llegó a Canarias en 1454 formando parte del séquito de Diego de Herrera e Inés Peraza. En el acta de aceptación de la soberanía de Castilla sobre Canarias del 12 de agosto de 1461 en La Isleta por Tenesor Semidán Juan Negrín es testigo como rey de Armas. El oficio fue pasando por los hijos de Negrín desde 1505.
¿Y cómo se crea el apellido? Los antiguos canarios de La Gomera optan al ser bautizados como Armas porque Negrín les hacía, posiblemente, de padrino al ser fedatario público. Los papeles de esa época se guardan en el archivo parroquial de Taganana, en Tenerife. Con el paso del tiempo, el apellido llega a Gran Canaria y Fuerteventura y surgen apellidos ilustres como Bethencourt de Armas o Armas Merino, Rumeu de Armas, Armas Gourié, Sarmiento de Armas o Gómez de Armas.