
La etapa central del cohete chino Long March-5B, lanzado al espacio el pasado día cinco de mayo, cayó fuera de control en el océano Atlántico, al sur de Canarias. El archipiélago estaba en la ruta pero finalmente acabó en aguas de Mauritania. Esta información la ha confirmado el Control Espacial de la Fuerza Aérea de los EE.UU en Twitter. Se trata de la caída descontrolada de uno de los mayores restos espaciales en décadas.
Con 17,8 toneladas, ha sido el mayor objeto espacial caído incontroladamente desde el Salyut-7 y de 39 toneladas en 1991. La caída del Long March-5B fue un evento inusual. Nunca he visto un reingreso importante pasar directamente sobre tantas poblaciones importantes", tuiteó el científico Jonathan McDowell del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica. "En su última órbita de la Tierra, esta etapa de cohete pasó directamente sobre Los Ángeles y la ciudad de Nueva York", dijo McDowell. "Es una extraña coincidencia que haya volado sobre dos áreas urbanas importantes en su última órbita, pero si hubiera descendido antes, habría habido algo de drama", dijo el científico.
Llas partes de la etapa central de 30 metros de largo que no se desintegraron durante el reingreso tampoco terminaron cayendo en Canarias aunque esa posibilidad existió y ninguna autoridad lo ha negado. Los observadores apuntaban que los restos del cohete podrían aterrizar en Australia, Estados Unidos o África. Finalmente, ha sido en la costa de Mauritania. El nuevo cohete portador chino Long March-5B fue lanzado en su vuelo inaugural transportando al espacio la versión de prueba de la nueva generación de nave espacial tripulable y con una cápsula también de prueba que sería usada para traer carga de vuelta a la Tierra.
El cohete portador Long March-5B despegó el cinco de mayo desde el Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang en la provincia de la isla meridional de Hainan. Fue la primera misión realizada por el Long March-5B, informó CCTV, citando a la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China. El Long March-5B, con una longitud de aproximadamente 53,7 metros y una masa de despegue de aproximadamente 849 toneladas, también llevaba un módulo de retorno de carga inflable.
China dijo en marzo que su objetivo era lanzar una nave espacial experimental sin tripulación como parte de un programa de vuelo espacial más amplio para transportar astronautas a su futura estación espacial y para futuras exploraciones espaciales tripuladas. El lanzamiento estaba programado para mediados o fines de abril. China tiene como objetivo completar una estación espacial habitada de varios módulos alrededor de 2022. Ya se convirtió en el tercer país en poner a un hombre en el espacio con su propio cohete en 2003 tras la ex Unión Soviética y los Estados Unidos. Desde entonces, China ha estado compitiendo para alcanzar a Rusia y Estados Unidos para convertirse en una potencia espacial importante para 2030.