Más allá de su fama como destino turístico de sol y playa, Punta Cana es desde hace tiempo un polo de inversión inmobiliaria de alto nivel estratégico. Gracias a un sistema fiscal favorable para el inversor extranjero, con importantes incentivos como la exención de impuestos sobre la propiedad y la transferencia de títulos, República Dominicana ha logrado posicionarse como un entorno seguro, rentable y legalmente atractivo.
El clima tropical durante todo el año —con una temperatura media de 26°C—, junto con una operación turística activa y creciente, consolidan a Punta Cana como una de las zonas con mayor proyección del Caribe. En este contexto, Coral Golf Resort se presenta como una propuesta única para quienes buscan diversificar su portafolio con activos sólidos, rentables y ubicados en un entorno privilegiado. Desarrollado por Gesproin Group y diseñado por el renombrado estudio español Morph junto al legendario arquitecto de campos de golf P.B. Dye, este proyecto combina estilo de vanguardia, calidad constructiva y una oferta de lifestyle de alto nivel. Una apuesta segura en uno de los mercados más prometedores del Caribe.
1. Legislación e incentivos fiscales potentes
Bajo la Ley CONFOTUR (158-01), las propiedades turísticas se benefician de exención del 3% en transferencia de título y del 1% anual de IBI durante los primeros 15 años. Además, tanto dominicanos como extranjeros gozan de iguales derechos de propiedad garantizados por la Constitución.
2. Crecimiento turístico sostenido
En 2023, República Dominicana recibió más de 10 millones de visitantes internacionales, cifra que superó los 11 millones en 2024. Las proyecciones para 2025 apuntan a superar los 12 millones de turistas, y según Juan Bancalari, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), el país se ha fijado como meta alcanzar los 15 millones de visitantes en los próximos tres años. Este crecimiento sostenido en la llegada de viajeros impulsa de forma notable la demanda de alojamiento, consolidando el alquiler vacacional como una fuente rentable de ingresos, con retornos que pueden alcanzar hasta el 12% anual.
3. Economía robusta y marco estable
Con un crecimiento promedio del PIB del 5% anual en las últimas décadas, República Dominicana es hoy la economía más dinámica del Caribe. Según el Índice de Prosperidad, se posiciona entre los cinco países más prósperos de América Latina, gracias a su estabilidad macroeconómica, políticas abiertas a la inversión y un entorno político seguro y predecible.
4. Ubicación geoestratégica y conectividad
República Dominicana cuenta con siete aeropuertos internacionales que garantizan una excelente conectividad con Estados Unidos, Europa y Canadá. Punta Cana, en particular, cuenta con un Aeropuerto Internacional y está a tan solo 2 a 4 horas de vuelo de ciudades como Miami o Nueva York, y ofrece conexiones aéreas frecuentes con Madrid, con vuelos operados por distintas aerolíneas hasta cinco días a la semana, e incluso varias frecuencias diarias. Esta conectividad refuerza el atractivo del destino tanto para quienes buscan una segunda residencia como para inversores enfocados en el alquiler vacacional.
5. Precios atractivos y amplia oferta
En Punta Cana, y concretamente en Coral Golf Resort, los precios de las propiedades comienzan desde los 150.000 dólares estadounidenses (unos 128.000 euros). Se trata de una cifra altamente competitiva frente a otros destinos del Caribe, donde propiedades de características similares pueden alcanzar precios considerablemente más elevados. El proyecto ofrece una amplia variedad de urbanizaciones, adaptadas a diferentes perfiles de inversores, ya sea para segunda residencia, renta vacacional o valorización a largo plazo.
Para inversores con perfil más conservador, habituados a mercados más tradicionales, Coral Golf Resort representa una combinación única de lujo, rentabilidad y seguridad. República Dominicana, con su estabilidad económica, legislación favorable, crecimiento turístico imparable y bajos costes, se posiciona como una opción profesional y estratégica para quienes buscan diversificar su capital hacia destinos emergentes con alto potencial.
Invertir en Coral Golf Resort no solo es apostar por un bien inmobiliario, sino por un modelo de vida, una estrategia a largo plazo y una comunidad en crecimiento. Una decisión inteligente con la confianza de un mercado que sigue consolidándose como referente en el Caribe.
Producido por EcoBrands