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El sector energético atraviesa un cambio profundo. La urgencia de reducir emisiones, mantener los costes bajo control y asegurar el suministro frente a la incertidumbre global está empujando a muchas organizaciones a replantear su relación con la energía. En este contexto, las microgrids se consolidan como una solución innovadora para lograr mayor independencia energética y avanzar hacia modelos de operación más sostenibles.
Los microgrids permiten a las empresas generar, almacenar y gestionar su propia energía, incorporando fuentes renovables y ajustando el consumo a sus propias necesidades. Esta capacidad de control energético mejora la estabilidad operativa, reduce la exposición a variaciones del mercado eléctrico y contribuye a los objetivos ambientales de cada organización.
Durante años, este tipo de soluciones solo estaba al alcance de grandes corporaciones, debido a sus elevados costes de implementación y complejidad técnica. Sin embargo, los avances tecnológicos han facilitado el acceso a las microgrids para empresas de distintos tamaños y sectores. Los sistemas modulares permiten incorporar generación renovable, almacenamiento energético o infraestructura para vehículos eléctricos de forma progresiva, adaptándose a las necesidades cambiantes de cada empresa y evitando grandes inversiones iniciales. Plataformas como EcoStruxure Microgrid Flex de Schneider Electric, permiten integrar generación y consumo en un mismo sistema de control. Esta estructura flexible facilita la adaptación a las necesidades cambiantes de cada empresa, evitando grandes inversiones iniciales o interrupciones en la operación.
"La demanda de soluciones energéticas más sostenibles y autónomas está creciendo con rapidez. Con soluciones como EcoStruxure Microgrid Flex, ofrecemos una plataforma accesible y escalable que se adapta al ritmo de cada organización", señala Víctor Moure, vicepresidente de Power Products & Digital Energy en Schneider Electric Iberia.
Una de las ventajas de las microgrids actuales es su capacidad para operar de manera inteligente y con algoritmos de inteligencia artificial. La inteligencia artificial de nuestra solución permite adaptarse a los patrones de consumo de la instalación y preparar los momentos de carga, producción, y deslastrado de cargas sin necesidad de invertir tiempo humano en la toma de esas decisiones.
Utilizando herramientas de monitorización y gestión permiten supervisar el consumo en tiempo real, automatizar decisiones estratégicas y optimizar el uso de energías renovables, lo que puede ayudar a mejorar la eficiencia y la autonomía energética frente a posibles variaciones en el precio de la electricidad o cambios regulatorios.
La adopción de microgrids responde a una estrategia integral que combina ahorro, eficiencia y compromiso ambiental. Integrar energías limpias y reducir las emisiones ya es una exigencia en muchos sectores. Además, contar con una estrategia energética sólida refuerza la imagen corporativa ante clientes, socios, inversores y administraciones.
La implementación de Microgrid Flex puede reducir significativamente la factura eléctrica mensual al optimizar la generación y consumo del edificio. Se estima que los ahorros pueden aumentar un 15% respecto a un sistema convencional y rentabilizar la inversión en casi 5 años. Más allá del ahorro y el retorno previsto, el valor de las microgrids reside también en su papel ante paradas inesperadas en instalaciones críticas, ya que permiten minimizar el impacto productivo y económico de estos imprevistos.
Gracias al desarrollo tecnológico, las microgrids se han convertido en una opción realista y accesible. Cualquier empresa que quiera mejorar su eficiencia operativa, reducir su dependencia de la red eléctrica y avanzar hacia un modelo energético responsable puede dar el paso hoy.
La transformación del sistema energético ya está en marcha. Las organizaciones que decidan liderarla estarán mejor preparadas para afrontar los retos del presente y del futuro.
Producido por EcoBrands.