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Desde la selva amazónica a las cataratas de Iguazú, Brasil ofrece una diversidad de paisajes, flora y fauna que lo convierten en un destino mágico. De hecho, en el primer trimestre del año ha batido récord de turistas: casi 4,5 millones de viajeros, un 51% más que en el mismo periodo del año anterior. Unas cifras a las que han contribuido empresas como Iberia, que opera vuelos a Sao Paulo y Río de Janeiro.
De hecho, Brasil se ha erigido como la gran apuesta de la aerolínea para la próxima temporada. Así, sumará dos nuevos destinos: Recife, a partir del 13 de diciembre de 2025, con tres frecuencias a la semana, que a partir de febrero se incrementarán a cinco; y Fortaleza desde el 19 de enero de 2026 y que inicialmente contará con tres frecuencias semanales y, a partir de febrero, aumentarán a cuatro.
Los viajeros podrán llegar al otro lado del Atlántico gracias a los modelos más nuevos del mercado: los aviones A321XLR de los que, precisamente, Iberia fue lanzadora mundial en noviembre de 2024. Con un total de 182 asientos para las clases Business y Turista, estos aviones de fuselaje estrecho (narrow body) ofrecen una autonomía de hasta 7.500 kilómetros en la configuración de Iberia. Además, son uno de los modelos más eficientes del mercado, con un ahorro de combustible del más del 40% en comparación con los modelos de fuselaje ancho (wide-body).
"Creemos que Brasil tiene un gran potencial, más allá de las principales ciudades a las que ya volamos. Con la incorporación de los nuevos A321XLR podemos explorar nuevas rutas al otro lado del Atlántico, ver su aceptación e ir adaptando la oferta a la demanda paulatinamente", señala María Jesús López Solás, directora Comercial, de Clientes, Red y Alianzas de Iberia.
De este modo, en total, en la temporada de invierno 2025-2026, Iberia volará a cuatro destinos en Brasil: Río de Janeiro, Sao Paulo, Recife y Fortaleza, y ofrecerá cerca de 284.000 asientos entre España y esta región.
Visitables en cualquier época del año gracias a un agradable clima, Recife y Fortaleza se han convertido en dos de los principales destinos turísticos del nordeste de Brasil por sus playas de aguas cálidas, su belleza natural, una gastronomía original y mucha cultura popular.
Conocida como la Venecia brasileña, Recife cuenta con un rico patrimonio histórico y arquitectónico y su carnaval está considerado como uno de los más divertidos y multitudinarios del país. Además, es un paraíso para los aficionados al buceo, ya que cuenta con un parque de más de 30 barcos naufragados. Entre sus principales atractivos destacan:
Desde aquí se puede ver el mar, esculturas coloridas y edificios coloniales.
Un museo impresionante que alberga una colección de arte europeo, armaduras medievales y una arquitectura que recuerda a un castillo europeo.
Una joya del barroco brasileño, con interiores cubiertos de pan de oro.
La playa urbana más famosa de Recife, ideal para pasear, tomar el sol y disfrutar de la gastronomía local.
Un antiguo observatorio astronómico reconvertido en centro cultural.
Dedicado al ritmo musical típico del carnaval de Recife.
Aunque es una ciudad vecina, está a solo 7 kilómetros y es Patrimonio de la Humanidad.
Por su parte, Fortaleza es un destino vibrante con una mezcla de playas paradisíacas, cultura local y una animada vida urbana:
Un complejo cultural que alberga museos, una galería de arte contemporáneo, un planetario, cine, teatro y espacios para eventos.
Praia do Futuro, con excelente comida y ambiente animado; Praia de Iracema y Praia de Meireles, perfectas para disfrutar de la vista y probar mariscos frescos; y Cumbuco, Morro Branco y Canoa Quebrada, ideales para excursiones de un día, con paisajes espectaculares.
Para comprar artesanías, ropa, productos típicos y recuerdos.
Una impresionante iglesia de estilo neogótico, una de las más grandes de Brasil.
Ofrece una mirada al pasado colonial de la región.
Un paseo costero ideal para caminar al atardecer, disfrutar de ferias de artesanía y probar comida callejera típica.
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