Según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de pulmón en mujeres es ya el tercer tumor con mayor incidencia en España y se acerca al cáncer de mama como primera causa de muerte por cáncer en mujeres. En concreto, el cáncer de pulmón de célula pequeña, uno de los más agresivos, representa el 15% de los casos y su incidencia entre mujeres no deja de aumentar.
Enriqueta Felip, jefa de Oncología Médica del Hospital Vall d'Hebron, afirma: "Nos preocupa el aumento de la incidencia en mujeres, ya que además en este género existen factores biológicos y hormonales que podrían influir de manera diferente. Sin embargo, ha sido poco investigado hasta la fecha, en los ensayos clínicos el porcentaje de mujeres es inferior aún del que debería". Sobre lo que Dolores Isla, presidenta de ICAPEM y jefa de Oncología Médica del Hospital Lozano Blesa de Zaragoza, añade: "Las mujeres nos hemos incorporado al mundo laboral, esto nos ha hecho introducir hábitos de vida menos saludables, que han propiciado el aumento, entre otros, de la incidencia del cáncer de pulmón".
Por este motivo, PharmaMar ha puesto en marcha el proyecto Clarisse. Su objetivo es identificar las posibles diferencias de género en la incidencia, el diagnóstico y el acceso a tratamientos del cáncer de pulmón de célula pequeña en España.
El proyecto contempla realizar un estudio retrospectivo -liderado por ICAPEM (Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón) con el apoyo de AEACaP (Asociación Española de Afectados Cáncer de Pulmón), y la colaboración de PharmaMar- que recopilará información detallada sobre 2.000 pacientes mujeres diagnosticadas en los últimos cinco años de cáncer de pulmón de célula pequeña. Su objetivo es obtener datos más específicos sobre este tipo de patología, lo que podría ayudar para su detención temprana y abordaje a futuro.
"Es una gran oportunidad para conocer la evolución del cáncer de pulmón de célula pequeña en España en los últimos años. Es clave detectar si hay diferencias en el tiempo de diagnóstico o en los resultados de los tratamientos en función del género. Esa información nos ayudará a identificar áreas de mejora en asistencia e investigación para poder ofrecer una mejor atención a nuestras pacientes", afirma Pilar Garrido, jefa del servicio de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Uno de los retos señalados por las profesionales de la salud es el estereotipo todavía vigente que asocia esta enfermedad a varones fumadores, lo que provoca que algunos síntomas pasen desapercibidos cuando los experimentan mujeres. Además, se ha detectado que ellas tienden a retrasar más la consulta médica, en muchos casos por priorizar el cuidado de otras personas, lo que contribuye a demoras en el diagnóstico y el tratamiento.
En este sentido, Rosario García Cámpelo, jefa de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, afirma: "Los síntomas como tos persistente, fatiga o pérdida de peso pueden pasar desapercibidos o atribuirse a otras causas menos graves, retrasando el diagnóstico. Además, las mujeres tienden a retrasan la consulta médica debido a obligaciones sociales y familiares, priorizando el cuidado de otros sobre su propia salud, lo que puede complicar el diagnóstico precoz y afectar negativamente el pronóstico".
Producido por EcoBrands.