La diversificación hacia nuevos productos y nuevas líneas de negocio protagoniza la visión de futuro de Ence – Energía y Celulosa. La compañía ha establecido su rumbo a través de su Marco Estratégico 2024 – 2028, en el que cobra especial relevancia el desarrollo de celulosas especiales como valor diferencial, y el desarrollo en renovables para impulsar la independencia energética de España.
En el negocio de celulosa, la compañía apuesta firmemente por el crecimiento de los productos especiales incluidos dentro de la línea Ence Advanced. Se trata de celulosas especiales, con características diferenciales y adaptadas a las necesidades de los clientes, que desde su lanzamiento han crecido en ventas hasta alcanzar un 23 por ciento del total en el pasado 2024. Para el presente ejercicio, se espera que estos productos supongan un 30 por ciento de las ventas totales, mientras que el objetivo de la compañía es que sumen un 50 por ciento en 2028.
En esta misma línea de apostar por la diversificación en la producción de celulosa, Ence tiene previsto arrancar en su biofábrica de Navia en el cuarto trimestre de 2025 una nueva línea para producir hasta 125.000 toneladas de celulosa fluff. Se trata de una celulosa especialmente diseñada para la industria de productos higiénicos absorbentes en Europa, que actualmente se importan desde Norteamérica, y que aportará valor añadido y competitividad a la producción de la biofábrica asturiana del grupo.
Además, la compañía ha desarrollado una gama de envases renovables a base de celulosa y capaces de sustituir envases de plástico en el sector de la alimentación, tales como bandejas para productos frescos y preparados. El proyecto está avanzado, y la producción y comercialización de estos envases comenzará en este 2025, con la meta de alcanzar una capacidad de producción de 45 millones de envases en 2026. Será un nuevo avance de Ence en el desarrollo de productos adaptados a las necesidades del consumidor, con un valor diferencial.
Del mismo modo, Ence impulsa el desarrollo de su proyecto para la localidad gallega de As Pontes, que suma una inversión de hasta 355 millones de euros para la ejecución de una bioplanta de fibra recuperada, sin incrementar el consumo de madera. Este proyecto constituye un ejemplo de economía circular y de transición justa, ya que se implantará en terrenos industriales utilizados hasta ahora como parque de almacenamiento de carbón para una central térmica en proceso de desmantelamiento.
El Grupo Ence, además, impulsa el desarrollo de energías renovables con el objetivo de contribuir a la independencia energética de nuestro país, al tiempo que promueven la descarbonización de la sociedad. En esta línea, además de la operación de las plantas de energía renovable con biomasa de su filial energética Magnon Green Energy, Ence trabaja en el desarrollo del negocio de energía térmica renovable y la creación de una plataforma de producción de combustibles renovables a partir de CO2 biogénico en sus complejos industriales de Mérida, Huelva y Puertollano.
En el primero de los puntos, y a través de su filial Magnon Servicios Energéticos, la compañía ofrece soluciones integrales para el suministro de energía térmica renovable con biomasa a clientes industriales en España. En este ámbito de actuación, el objetivo es alcanzar una producción de 2.000 GWh de energía térmica renovable en 2030. Actualmente, ya se presta el servicio a una industria referente en el sector agroalimentario, a lo que se suma el contrato firmado con Mahou San Miguel, compañía líder del sector cervecero en España, para la instalación y operación de dos calderas de biomasa de 10 MWt cada una en su fábrica de Alovera (Guadalajara).
Aprovechando el potencial de las más de cuatro millones de toneladas de CO2 biogénico que produce anualmente, Ence proyecta la creación de varios hubs de referencia en la producción de combustibles renovables y captura de CO2 biogénico. Una plataforma que la compañía impulsará inicialmente desde sus complejos industriales de Mérida, Puertollano y Huelva. Con ello, Ence facilitará la transición del metanol gris (de origen fósil) a metanol verde (e-metanol). Se trata de combustibles renovables que contribuyen a descarbonizar sectores difícilmente electrificables, como son el aeronáutico y el marítimo.
Finalmente, Ence quiere ser un actor importante en el negocio de los biofertilizantes. La compañía ha cerrado recientemente la compra de una de las primeras plantas de biometano de este país, ubicada en Tarragona. Además, va a aplicar en esta planta un plan de reorientación de su proceso productivo completándolo con la fabricación y comercialización de fertilizantes orgánicos conforme a la normativa europea.?
Este modelo, que seguirán el resto de las plantas en desarrollo, favorecerá la descarbonización, ya que el biofertilizante producido no consumirá energía fósil. De forma complementaria, este modelo de negocio apoyará la desnitrificación gracias a la gestión de la biomasa orgánica y a la sustitución de las materias inorgánicas evitando la contaminación de suelos y acuíferos.
Producido por EcoBrands