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Prestigio, oportunidades y responsabilidad: cómo ser controlador aéreo de forma accesible

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En España hay 2.400 controladores aéreos, un 70% de los cuales son hombres y más del 90% trabajan para ENAIRE, la entidad pública responsable de la gestión del tráfico aéreo. Es una profesión muy respetada porque la responsabilidad que recae sobre ella es tremenda: en las manos y en los ojos de estos profesionales recaen cada día la vida de más de 630.000 personas. Por los aeropuertos del país pasaron 232 millones de pasajeros el año pasado, según AENA. Las previsiones futuras plantean un crecimiento de estas cifras, favorecido sobre todo por los vientos de cola del turismo.

Los controladores cumplen un papel insustituible para prevenir accidentes aéreos; gestionan y agilizan un flujo aéreo cada vez más intenso, e informan y asisten a los pilotos sobre multitud de temas capitales, como condiciones climáticas, restricciones de rutas o avisos de peligro, entre otros asuntos. Una buena gestión aérea favorece incluso a los objetivos medioambientales del sector porque, por ejemplo, se reducen las emisiones de CO2 y se reduce el consumo de combustible por la eficiencia de los recorridos.

La importancia de cada una de las etapas del vuelo obliga a los controladores a especializarse. Hay controladores:

  • De ruta: supervisan en tiempo real cualquier aeronave que entre, circule o salga del espacio aéreo de su jurisdicción.
  • De superficie: revisan el tránsito de cualquier aeronave en las pistas y calles de rodaje de los aeropuertos.
  • De torre: gestionan las autorizaciones de despegue y aterrizaje en un aeropuerto concreto.
  • De llegada: orientan e informan a los pilotos de cualquier condición externa o interna para que maniobren con seguridad.
  • De autorizaciones de vuelo: gestionan en concreto las autorizaciones de salida para no perjudicar la programación de los vuelos.

Las licencias de controlador aéreo en España las emite cualquier país miembro de la Unión Europea; los candidatos deben saber idiomas, sobre todo inglés, y superar varios exámenes médicos porque ciertos aspectos de salud, como la capacidad visual y la ausencia de dolencias psiquiátricas y psicológicas, son innegociables.

Esta élite profesional se paga muy bien. La experiencia, los turnos y la ubicación influyen en la remuneración bruta anual, pero empiezan como mínimo en torno a 40.000 euros. En cuanto se adquiere experiencia, pueden alcanzar 50.000, 80.000 e incluso superar los 100.000 euros (cantidad media del sector, de hecho) o los 200.000 euros al año. Estas franjas salariales están establecidas en el convenio colectivo de ENAIRE y las secciones sindicales de USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos, que representa al 90% de estos trabajadores) y OCCA (Organización de Controladores de la Circulación Aérea).

Es además un cargo al alza: ENAIRE ha convocado 756 nuevos puestos de controlador aéreo desde 2016, es decir, que ha renovado a casi el 40% de la plantilla total en apenas 8 años. Sus procesos de acceso son rigurosos y competitivos dada la importancia de sus funciones, pero si se dispone de una formación adecuada, pueden resultar retadores, divertidos y finalmente satisfactorios.

Una formación que, por otro lado, debe ser constante. Los controladores operan en muchas áreas diferentes, en aeródromos, aproximaciones, aeropuertos y centros de control, y la presión constante en su día a día requiere, como mínimo, de un alto grado de especialización.

Una vía de garantías

El Curso de Oposiciones de Controlador Aéreo de Máster D es la opción formativa más completa en España para acceder a esta profesión. Su programa educativo permite acceder a una torre pública (superando las pruebas de ENAIRE) y a una privada (superando las pruebas de cualquier entidad acreditada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea). En cuanto al inglés, Máster D garantiza su dominio. Las pruebas de controlador aéreo no tienen en cuenta ningún certificado; se debe demostrar el control del idioma, nada más y nada menos.

Máster D es el grupo educativo líder en formación abierta de España. Lleva desde 1994 ayudando a sus más de 500.000 estudiantes a alcanzar sus metas profesionales: un mejor acceso al mercado laboral o a una plaza de empleo público, perfeccionamientos profesionales o guías para emprender proyectos propios.

Colabora con más de 11.000 empresas de distintos sectores, y su metodología eficaz, innovadora y flexible combina formación online y presencial en los 39 centros que tienen en España. Dispone asimismo de una bolsa de trabajo exclusiva que ofrece una media de 15.000 ofertas de trabajo. Son cifras que apuntalan una labor clave para afrontar los retos que plantea casi a diario un mercado laboral en constante cambio.

Producido por EcoBrands