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Los informes de los expertos en clima relacionan la actividad humana con el avance de la crisis climática del planeta de manera directa. Estos, basados en evidencias científicas, advierten de que muchos de los cambios que está sufriendo el planeta son consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente, de las emisiones de CO2.
Es en este escenario donde el compromiso por la sostenibilidad de Unicaja emerge, reflejándose en la forma en la que desarrolla su actividad financiera y no financiera, atendiendo las necesidades de sus clientes, accionistas, empleados y otros grupos de interés, así como las demandas económicas, ambientales y sociales de las zonas y territorios en los que opera.
Unicaja, de este modo, ha integrado la sostenibilidad en todas sus líneas estratégicas. Una de sus prioridades es el acompañamiento a los clientes en la transición energética, fundamentalmente, a través de la concesión de financiación: adquisición de vehículos eléctricos, créditos para la compra de viviendas energéticamente eficientes o para su reforma, por ejemplo.
Las emisiones de bonos verdes son una herramienta clave en la financiación de proyectos que buscan mitigar el cambio climático y promover la sostenibilidad y reducir estas emisiones a la atmósfera.
Estos instrumentos financieros permiten a las empresas, gobiernos y otras entidades obtener capital para iniciativas ambientales, como la energía renovable, la eficiencia energética o la gestión sostenible de los recursos naturales. El crecimiento de esta tendencia responde a la creciente demanda de inversores que desean alinear sus carteras con los principios de sostenibilidad.
En esta línea, Unicaja ha emitido desde 2022 bonos verdes por un total de 1.600 millones de euros. Las emisiones de los años 2022 a 2023 han contribuido a evitar la emisión equivalente a un total de 54.791 toneladas de CO2.
El cálculo de este impacto ha seguido una metodología basada en estándares de alcance internacional, asegurando la objetividad y comparabilidad de los datos, siendo DNV el verificador independiente.
El objetivo de Unicaja con las emisiones de bonos verdes es contribuir financieramente al desarrollo de una sociedad más justa, apoyada en una gestión económica eficiente y respetuosa con la preservación del medioambiente, favoreciendo la progresiva reducción de las emisiones de CO2, tanto propias como de la clientela.
Los bonos verdes se destinan a la financiación de proyectos verdes; es decir, inversiones en activos sostenibles y socialmente responsables. En el caso de Unicaja, estas iniciativas apoyan la generación de electricidad a partir de las energías solar, eólica, hidráulica o geotérmica, incluyendo la adquisición, construcción, operación, mantenimiento o repotenciación de instalaciones, buscando la protección del medioambiente y la salvaguarda de un futuro para todos.
Se contemplan actuaciones que promuevan la adquisición, desarrollo y construcción de edificios sostenibles, o proyectos de renovación de inmuebles destinados a mejorar su eficiencia energética (calefacción urbana, redes inteligentes o medidas de renovación eficiente). Como ejemplos de estos proyectos, podemos señalar la participación de Unicaja en el cien por cien de la financiación para la construcción y posterior explotación de un parque fotovoltaico situado en Plasencia (Cáceres), denominado La Solana, que evita la emisión de 4.462 toneladas de CO2 a la atmósfera anualmente.
El Marco de Bonos Verdes de Unicaja, aprobado en 2022 y revisado en 2024, está alineado con los Principios de los Bonos Verdes (GBP, por sus siglas en inglés) de la Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA), publicados en junio de 2021.
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