España es el país con mayor biodiversidad de toda Europa, y a su vez, es también el territorio más amenazado y más vulnerable a la pérdida de fauna y flora. En total, según afirma la organización no gubernamental para la Naturaleza WWF, hay unas 350 especies vegetales y animales que se encuentran en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. La destrucción del hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y el cambio climático son los principales factores de pérdida de biodiversidad de acuerdo con WWF, y Damm, consciente de ello, ha decidido actuar en este ámbito.
La compañía, líder en el sector de la alimentación y bebidas con presencia en el sector de la restauración, la logística y la distribución, en búsqueda de ampliar sus áreas de actuación en sostenibilidad, ha desarrollado un plan de protección de la biodiversidad para garantizar el bienestar de las especies que habitan nuestro planeta. Para ello, Damm ha colaborado con distintas entidades para impulsar iniciativas que se alineen con los objetivos en materia de sostenibilidad de la compañía.
Muchas empresas se han implicado en la sostenibilidad y han hecho de ella una pata de negocio más, pero Damm ha ido un paso más allá y ha incluido la biodiversidad en la ecuación de una producción respetuosa con el medio ambiente. De esta manera, Damm ha basado su plan de biodiversidad en tres ejes principales: la conservación de especies;la naturalización de los espacios de trabajo; y la sensibilización ciudadana.
El primero de estos tres ejes tiene como objetivo principal proteger y recuperar algunas especies propias del Mediterráneo que se encuentren en peligro de extinción y, para ello, Damm se ha unido a diferentes entidades especializadas en la protección de la diversidad biológica. Con Fundación Zoo de Barcelona realizan acciones de conservación del ferreret, un anfibio de la Sierra de Tramuntana en Mallorca, pero también reintroducen a especies a su ecosistema, como es el caso del fartet, un pez tradicional del Mediterráneo, del cual se han liberado 339 ejemplares desde el 2022 en el río Llobregat (Barcelona).
Asimismo, una de las acciones más relevantes es el apadrinamiento de tortugas bobas, una especie en peligro de extinción y que a menudo sufre lesiones o dolencias causadas por la interacción humana. Es entonces cuando Damm, en colaboración con el Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM), rehabilita a estos ejemplares para devolverles al mar una vez estén recuperados.
Otra acción que Damm ha llevado a cabo eb esta materia esla reintroducción del cangrejo ibérico en el río Tejadillos (Cuenca). Este es el único cangrejo autóctono en la Península, pero debido a la aparición de especies invasivas como el cangrejo rojo y el cangrejo señal, hizo que la población autóctona quedara prácticamente reducida a cero. Para ello, Damm, en colaboración con la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha y el agua de Fuente Liviana liberaron a 3.000 ejemplares de una especie casi desaparecida hace medio siglo.
Por último, Damm no solamente centra sus labores en favor de la biodiversidad en animales, sino que también tiene en cuenta la vegetación. Y es que se adhirieron al Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) para recuperar un bosque marino de algas (Gongolaria Barbata) extinto desde hace más de cuatro décadas en el Parque Natural de Cap de Creus. Desde entonces, se han instalado un total de 76 rocas con reclutas de esta especie, ocupando hasta 25 metros cuadrados.
El segundo eje quiere fomentar espacios de trabajo más verdes y poder disfrutar de espacios más saludables. Para lograrlo, Damm pretende naturalizar sus espacios de la mano de la Asociación Galanthus, a partir de la instalación de comederos, nidos y puntos de agua para aves urbanas, así como la plantación de especies autóctonas de arbustos y plantas aromáticas. Además, se realizó una liberación de 20 vencejos que habían estado recuperándose en el Centro de Recuperación de Torreferrusa de la mano de Galanthus.
Pero sin duda, el punto clave reside en la sensibilización ciudadana. Sin ella es imposible el cambio hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el planeta, y esa es la razón por la que Damm lleva años impulsándola antes de que la situación sea irreversible. Ha llevado a cabo jornadas de reforestación en zonas de Murcia y Cataluña junto a la Asociación Columbares y la Fundación Rubricatus, respectivamente, para concienciar a la sociedad sobre la importante función biológica que cumplen los bosques y las áreas forestales, mientras contribuyen a frenar la pérdida de ecosistemas. También ha implicado a voluntarios de la compañía en limpiezas de playas del Mediterráneo, como la Fiesta de la Playa que se realiza anualmente en el Prat de Llobregat.
Damm lleva más de 140 años apostando por el crecimiento sostenible reduciendo al máximo el impacto negativo que genera en su entorno. Desde entonces, la compañía ha conseguido hitos como que el 65% de sus envases de Estrella Damm sean reutilizables y el 100% reciclables, así como la producción del 100% de sus latas con anillas de cartón biodegradable, eliminando el uso del plástico.
No solo eso, sino que en el pasado año, la compañía se consolidó como la cervecera con mayor extensión de placas fotovoltaicas en la Península. Actualmente ya cuenta con 32.182 metros cuadrados de placas con capacidad de producir hasta 7,1 GWh cada año, lo que supone que Damm produce el 50% de la energía eléctrica que consume en su actividad.
Estas acciones, junto a su adhesión a RE100, una iniciativa global que muestra el compromiso de las empresas al uso de energías 100% renovables, siendo la primera cervecera española en conseguir el certificado, demuestra que la transición energética hacia un modelo sostenible es una "prioridad" para Damm, como afirma el director de optimización de energía y medio ambiente, Juan Antonio López.
Producido por EcoBrands