Pocas compañías pueden presumir de contar con una trayectoria tan larga y seguir siendo referentes en el sector cervecero español como el primer día. En el caso de Mahou San Miguel, sus sólidos principios, valores y visión de largo plazo le han llevado a convertirse en la empresa española de bebidas líder de nuestro país, lo que le permite jugar un rol muy importante en el desarrollo de su tejido económico y social. Hoy, continúa evolucionando y diversificándose con la sostenibilidad, la innovación y la internacionalización, como ejes clave.
En este proceso de crecimiento y de transformación, el compromiso de la compañía con la sostenibilidad ha jugado y juega un papel importante. Para Mahou San Miguel, el cuidado del entorno no es un punto más de su estrategia empresarial, sino una prioridad estratégica y una palanca para impulsar la innovación a lo largo de toda su cadena de valor.
Así, la compañía ha trazado una ambiciosa hoja de ruta bajo el nombre de "Vamos 2030", que es capaz de conectar entre sí el bienestar personal, social y el de su negocio, con especial foco en crear progreso socioeconómico y en proteger nuestro hábitat natural. El objetivo es claro: alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2030, una visión respaldada con una inversión prevista de más de 220 millones de euros en diez años. Así, Mahou San Miguel va más allá de las intenciones, basándose en metas y objetivos concretos tomando como referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Además, esta cifra evidencia su compromiso financiero con la sostenibilidad, al mismo tiempo que remarca la determinación con la que la compañía da respuesta a los desafíos ambientales y sociales.
La compañía lleva tiempo en este camino, trabajando para ser cada día más sostenible en su manera de concebir y de hacer las cosas, fiel a su compromiso de generar un impacto positivo allí donde desarrolla su actividad. Con ocho plantas de producción de cerveza, cuatro manantiales de agua y una amplia red de distribución, hoy es la compañía española de bebidas con la mayor huella industrial del país. Esto le permite estar muy cerca de su cadena de valor, incrementando su vinculación social y reduciendo su impacto ambiental.
Un compromiso que extiende más allá de su negocio y en el que involucra de manera activa a sus clientes de hostelería y alimentación, distribuidores, proveedores y resto de socios clave, consolidándose como un socio de referencia para ellos a la hora de impulsar la sostenibilidad en el sector del gran consumo.
Un claro ejemplo de esta manera de ser y de hacer, es el vínculo histórico que Mahou San Miguel mantiene con la Hostelería, un sector que tiene un papel destacado en la economía y la sociedad española y al que han apoyado siempre.
En los últimos años esta compañía de bebidas está evolucionando más allá del producto que ofrece, ofreciendo servicios de valor para los hosteleros que se traducen en una mayor rentabilidad económica para sus negocios, al tiempo que mejoran su impacto social y ambiental.
Para ello han dedicado tiempo a escuchar y entender sus necesidades actuales, ejerciendo un papel activo en la evolución del sector para asegurar su competitividad futura, con la innovación, la digitalización y la sostenibilidad como ejes clave.
Con esta ambición nace el Plan Global de Transformación para la Hostelería, una iniciativa a la que Mahou San Miguel ha destinado cerca de 90 millones de euros en los últimos dos años. Una inversión que se suma a los más de 600 millones de euros que la compañía ha invertido desde el inicio de la pandemia para apoyar al sector.
De esta manera, respaldan económicamente a la hostelería, al mismo tiempo que impulsan su transformación hacia la sostenibilidad como palanca estratégica de futuro, pero también como una ventaja competitiva para sus negocios.
Para ello, trabajan con los hosteleros en sensibilización, formación y acompañamiento, ofreciéndoles el asesoramiento de expertos, así como herramientas y soluciones prácticas para sus establecimientos. Un ejemplo son las terrazas que proporcionan a los diferentes locales y que son 100% reciclables y hechas en su totalidad con materiales reciclados. Además, sus parasoles mejoran la calidad del aire y reducen la contaminación. Según sus datos, cada parasol equivale a dos árboles, por lo que han colocado hasta ahora un equivalente a un bosque de más de 120.000 árboles. A esto, se suma su colaboración con ONGs a través de la donación de terrazas antiguas para darles una segunda vida.
También a través de Voldis, su negocio de Distribución Propia, pilotan varias iniciativas de movilidad sostenible, con el objetivo de dar respuesta al reto del reparto en el centro de las ciudades, aunando las necesidades de servicio a los hosteleros y la convivencia con los vecinos. Por ejemplo, con Voldis Express, el servicio de entrega en menos de tres horas para bares y restaurantes que ha implantado en Madrid, la compañía ahorra más de de 3,100 kg de CO2 al año, gracias al uso de una flota compuesta por micro camiones y motos eléctricas. Un beneficio del que también sacan partido los establecimientos al reducir costes y espacio de almacenaje, lo que les permite mejorar su flujo de cajas y personalizar sus pedidos.
Además, en el ámbito de la formación y el empleo, ha implantado "Creamos Oportunidades de Hostelería y Turismo", un programa que impulsa a través de su Fundación. Su objetivo es capacitar a los profesionales del mañana, contribuyendo a revitalizar el sector y promoviendo la especialización y el empleo de calidad para jóvenes en riesgo de exclusión social.
A final de este año, la compañía calcula habrá acompañado a cerca de 20.000 clientes en su transformación futura hacia la sostenibilidad. Una manera muy tangible de hacer realidad su propósito de "crear momentos de unión y conexión que mejoren la vida de las personas". Porque los bares y restaurantes son lugares de encuentro y preservarlos es salvaguardar también nuestro estilo de vida y manera de disfrutar la vida.
Producido por EcoBrands