En la vida, un hogar suele representar el amor, las risas y los sueños compartidos por quienes habitan en ella. Pero, al igual que un mundo lleno de maravillas, también existen peligros ocultos. A menudo, las personas suelen mostrar especial preocupación por los peligros que ocurren en el exterior, lejos de casa, pero ¿qué ocurre con los que se esconden en casa?
Cierto es que resulta imposible controlar todos los imprevistos que pueden aparecer en el día a día. Sin embargo, los datos afirman que los accidentes dentro de casa son más comunes de lo que se puede pensar y con consecuencias que pueden llegar a ser muy graves. Según datos estadísticos, anualmente se producen en nuestro país más de 900.000 accidentes domésticos en el interior de los hogares, es decir, unos 2.500 accidentes diarios. Unas cifras realmente altas, que demuestran lo importante que es proteger a las personas queridas incluso en el lugar aparentemente más seguro.
Esta preocupación crece exponencialmente cuando hablamos de familias con niños pequeños, los cuales pueden ser a veces impredecibles y aumenta potencialmente el peligro. Una tarde tranquila en casa jugando y riendo con ellos puede transformarse en un momento de angustia y miedo en cuestión de minutos. Una pelota traicionera que golpea un grifo puede provocar una fuga de agua o un pequeño incendio provocado por alguna trastada de los niños son algunos ejemplos muy comunes de accidentes domésticos, a veces tachados de insignificantes, pero que pueden tener consecuencias importantes y costosas. Pero los peligros que pueden haber en una casa no se limitan solo a estos dos casos. Las descargas eléctricas o los robos son también otros de los grandes peligros que existen.
Si se analiza bien, en cada habitación, casi en cada rincón, se esconden decenas de riesgos invisibles. Sin ir más lejos, la cocina ha sido siempre uno de los epicentros de grandes desastres en casa. Es el lugar que suele llamar la atención de los más pequeños, atraídos por los múltiples aromas y delicias que aquí se guardan. Pero, no se debe olvidar que un mal uso de la cocina por parte de los adultos o un inocente juego de niños con el gas puede desembocar en un incendio que puede destruir años de esfuerzo en apenas unos minutos. Más allá del elevado coste material que puede suponer esto, la vida de todos los integrantes familiares puede correr peligro.
Las inundaciones suelen también estar a la orden del día. No hay nada más bonito para unos padres que darse un baño relajante con su bebé. Una bañera llena de agua templada y espuma es un placer como pocos otros. Con el paso de los años, los pequeños se hacen mayores y buscan más libertad para todo, incluyendo la hora del baño. Con lo despistados que suelen ser a esas edades es habitual que se descuiden con el grifo de la bañera, lo que puede ocasionar una inundación en la vivienda familiar y grandes goteras en la de los vecinos. Incluso en la serenidad de sus dormitorios, los peligros acechan. Cables expuestos o enchufes desprotegidos pueden generar grandes riesgos para la seguridad de los más pequeños mientras duermen o juegan. Una descarga eléctrica puede llegar a ser fatal, sino se tienen en cuenta las precauciones debidas.
Por todo esto, es fundamental proteger a nuestros seres queridos y especialmente a los más vulnerables, como son los niños. Mantener un hogar seguro debe ser un deber. ¿No sería increíble contar con un escudo invisible encargado de responder ante todos los imprevistos que puedan cruzarse en el camino? Cada accidente evitado es una sonrisa asegurada. Esta red de seguridad proporcionaría la paz mental necesaria para permitir que los niños (y adultos) puedan disfrutar de su entorno sin preocupaciones.
Como se ha podido ver a través de estos ejemplos, en el hogar existen más riesgos de los que se podría imaginar. Por ello, Generali se presenta como la ayuda necesaria para saltar todos los obstáculos ocultos. Porque la compañía no solo ofrece un seguro de hogar completo, sino que brinda asesoramiento y acompaña a las familias en los momentos críticos. Si se produce algún incidente, Generali no les deja solos ante el problema, sino que les acompaña durante todo el proceso, por ejemplo, ofreciéndote soluciones por teléfono hasta la llegada de un técnico experto al lugar. Este técnico podrá ser escogido por el propio cliente gracias a la posibilidad que la compañía ofrece de elegir el profesional cualificado y de confianza de entre el cuadro de reparadores que mejor se adapte a lo que cada hogar necesita.
Esto les convierte en un aliado confiable y diferenciado del resto de empresas aseguradoras. Generali entiende que cada hogar es un mundo en sí mismo, con sus propios problemas y necesidades específicas. Así, busca adaptar sus coberturas a cada uno de ellos, aunque siempre ofreciendo una protección completa. Otra de las grandes ventajas que ofrece es su innovadora técnica de vídeo-peritación, con la que las familias pueden ahorrar tiempo y complicaciones, simplemente utilizando su móvil para mostrar el daño a un experto en el proceso de indemnización.
Y lo más importante, Generali indemniza de manera inmediata. Por tanto, no solo ofrecen una solución con los más altos estándares de calidad, sino que lo hace brindando una solución rápida y eficiente. Con su ayuda desde el primer momento, su red de profesionales confiables y su enfoque personalizado, solo queda relajarse sabiendo que lo más importante estará protegido ante cualquier imprevisto. Porque cada hogar es único, el seguro también lo es.
REALIZADO POR ECOBRANDS
Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad de Branded Content de elEconomista.es para Generali.