
E Grupo Iberia ha estrenado recientemente el programa CO2labora mediante el cual sus clientes, voluntariamente, podrán compensar las emisiones de sus vuelos a través de dos proyectos climáticos certificados: uno en Guatemala y otro en Perú. Los clientes que decidan compensar su huella de carbono podrán decidir en qué trayectos quieren hacerlo, si uno o varios del total de los vuelos realizados. A través de la calculadora de huella de carbono de la aerolínea española, los clientes conocerán las emisiones de su viaje y se calculará el equivalente de inversión monetaria para su compensación a través de los proyectos climáticos certificados que ofrece Iberia. Este cálculo de huella es una media de los vuelos operados por Iberia en esa ruta y se realiza teniendo en cuenta cuatro variables:
La primera es el tipo de avión. La aeronave utilizada en cada vuelo es uno de los factores que determina la huella de carbono. Por ello, el Grupo Iberia está renovando su flota e incorporando los aviones más avanzados y eficientes que hay en el mercado. En los primeros nueve meses del año, Iberia ha incorporado a su flota once aviones, cinco A350-900 para las rutas de largo radio y seis A320neo para las rutas de corto y medio radio. Los primeros son entre un 30 y un 35 por ciento más eficientes gracias a los materiales de última generación con los que está construido, y al avanzado diseño de sus motores Rolls-Royce Trent XWB; y los segundos entre un 15 por ciento y un 20 por ciento más respetuoso con el medio ambiente. Iberia Express, por su parte, está incorporando a su flota el modelo A321neo, que cuenta con nuevos motores que suponen una reducción del 20% por ciento de emisiones de CO2 con respecto a los aviones a los que ha reemplazado. La aerolínea cuenta con cinco A321neo e incorporará el sexto avión de este modelo antes de finalizar el año.
Las condiciones meteorológicas son, también, factor clave para obtener una huella de carbono lo más real posible. No es lo mismo, por ejemplo, volar con viento en contra que a favor.
Iniciativas para la reducción de consumo de combustible, actuaciones de vuelo más sostenibles o la reducción del peso a bordo del avión, entre otras, son solo algunas de las acciones puestas en marcha por el grupo que componen la tercera variable, de gran relevancia: la eficiencia de las operaciones. Y, finalmente, el tipo de cabina: la huella de carbono varía si se viaja en clase Turista o en Business.
En Guatemala y en la selva amazónica
Los clientes de Iberia e Iberia Express podrán compensar la huella de carbono en cualquier momento, al finalizar el proceso de compra, pinchando sobre Compensa tu huella o una vez realizado el vuelo, entrando en la sección de Sostenibilidad de iberia.com e iberiaexpress.com. Podrán elegir entre estos dos sostenibles proyectos:
Situado en Izabal, en la costa caribeña de Guatemala, se sitúa el primer proyecto con el que pueden colaborar los clientes de Grupo Iberia. Promueve la creación de nuevas reservas naturales y mantiene los bosques naturales existentes que están amenazados por la deforestación y las actividades insostenibles de uso de la tierra.
Izabal es un área de invernada y parada para más de 120 especies de aves migratorias, lo que lo convierte en una zona relevante para la conservación de la biodiversidad. Las aportaciones de los clientes de Grupo Iberia servirán para proteger los ecosistemas agroforestales y favorecer el crecimiento del ecoturismo, además de proporcionar recursos para vigilar la zona y apoyar los programas de desarrollo de la comunidad.
En el borde de la selva amazónica peruana se encuentra el segundo proyecto certificado con el que pueden colaborar los clientes del Grupo Iberia. Siete comunidades indígenas de las etnias shipibo-conibo y cacataibo están asentadas alrededor del río Ucayali y gestionan un área de 119.837 hectáreas de selva tropical. Este proyecto apoya el desarrollo de empresas socialmente inclusivas, fomenta el uso adecuado de las tierras comunales y favorece la creación de capacidades para la gestión de los recursos naturales.
Iberia ha desarrollado esta plataforma de compensación en colaboración con CHOOOSE, participante en el programa Hangar 51 de IAG para la aceleración de start ups. La desarrollaron en abril para que los clientes corporativos puedan acceder a informes mensuales con el registro de la huella de carbono de sus viajes, para compensarla en estos proyectos.
La descarbonización del sector aéreo
Este programa de compensación de emisiones para clientes corporativos se integra en la estrategia de Iberia para avanzar en la descarbonización del sector aéreo y que la aerolínea está desarrollando sobre cuatro pilares:
El primero es la transición ecológica del sector aéreo, donde se incluyen todas las iniciativas de renovación de flota, operaciones más eficientes y utilización de combustibles sostenibles de aviación, entre otras iniciativas.
El segundo la creación de una experiencia de viaje más sostenible para los clientes, a través de la digitalización de servicios, la eliminación progresiva de plásticos a bordo, el desarrollo de su sistema de gestión de residuos y la compensación de la huella de carbono.
El tercero la formación, sensibilización y participación en materia de sostenibilidad de los empleados de Iberia, con el objetivo de convertirles en embajadores de su estrategia.
Y el último el compromiso con la sociedad, poniendo en valor el impacto social de la aviación a través de la conectividad.
La sostenibilidad social y medioambiental es, además, uno de los pilares fundamentales en el plan estratégico de Iberia para los próximos tres años -Next Chapter- que, con el compromiso de sus empleados, le permitirá a la aerolínea asegurar su solidez financiera, posicionarse como la aerolínea preferida entre los viajeros, fortalecer su posición en el hub de Madrid y avanzar en la transición ecológica del sector aéreo.
Compromisos de transición ecológica Iberia forma parte de IAG, primer grupo aéreo en comprometerse a alcanzar emisiones netas cero de CO2 en el año 2050, y es una de las diez compañías globales reconocida por Naciones Unidas por sus ambiciosos planes y objetivos de descarbonización. En abril de 2021, IAG fue un paso más allá y se convirtió en el primer grupo de aerolíneas de Europa en comprometerse a operar el 10 por ciento de sus vuelos con combustible de aviación sostenible en 2030. Compromisos que Grupo Iberia ha adquirido, al igual que el resto de las compañías que forman el Grupo y para los que ha llegado a acuerdos en España tanto con Cepsa como con Repsol.
En octubre de 2021, Iberia y Repsol, S.A realizaron entre Madrid y Bilbao el primer vuelo usando biocombustible producido en España a partir de residuos y, en junio de 2022, Grupo Iberia y Repsol, S.A repitieron su colaboración para operar los primeros vuelos a Estados Unidos -concretamente a Dallas, Washington y San Francisco- también con una mezcla de combustible de origen sostenible. Y es que con este nuevo tipo de combustible mucho más ecológico se puede llegar a reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80 por ciento, en términos de ciclo de vida, si es comparado directamente con las producidas por el queroseno convencional.
REALIZADO POR ECOBRANDS
Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad Branded Content de elEconomista.es.