
Si la pandemia llevó al alza los precios de la electricidad y los carburantes a causa de la tensión generada en la cadena de suministros, la guerra que Rusia ha declarado a Ucrania, con los consiguientes recortes en el suministro a Europa, ha disparado los precios. De hecho, el 8 de marzo el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista llegó hasta los 544,98 euros/MWh.
Ante este escenario, el autoconsumo se ha erigido como una de las mejores soluciones para reducir el consumo de electricidad. En este sentido, esta alternativa de ahorro de gasto energético ha sido la más eficaz y rentable para las empresas, con rebajas de hasta un 60%.
Además del ahorro, el autoconsumo contribuye a frenar el cambio climático y ofrece autonomía energética y libertad para que las empresas puedan organizar su acceso a la energía en función de sus propios picos de producción. A este respecto, el coste de instalación ha bajado considerablemente gracias a que el precio de los materiales se ha reducido en un 70% en los últimos años. Esto ha motivado que las instalaciones sean más accesibles para todos.
Muestra del crecimiento que está experimentado el autoconsumo es EiDF Solar, que tiene el autoconsumo industrial como principal actividad. La empresa nació con el objetivo de aportar soluciones de ahorro energético a las empresas, ayudándolas a mejorar su competitividad y reducir su impacto en el medio ambiente. De este modo, se ha convertido en la compañía de referencia a nivel nacional en instalaciones de autoconsumo industrial (en 2011 era la única empresa de España dedicada a este sector), consiguiendo ser la primera cotizada en la bolsa española del sector, uniéndose al BME Growth en julio de 2021.
Un futuro prometedor
Cada vez más, las empresas optan por la energía solar fotovoltaica para combatir la subida del precio de la luz y adaptarse a las normativas ambientales aprobadas. En este contexto, EiDF Solar alcanzó el pasado mes de agosto el objetivo marcado para 2022 con la cifra real acumulada de 53,78 millones de euros de los 50,8 millones previstos en el nuevo plan de negocio.
Como consecuencia, la facturación ha pasado de 50 millones de euros en 2021 a los 315,54 millones al cierre del tercer trimestre de 2022. Asimismo, ha registrado un ebitda (beneficio bruto) de 46,86 millones de euros, incrementándose un 932,86% respecto del mismo periodo del año anterior y un 40,71% respecto de las previsiones del Plan de Negocio para el mismo periodo. Estos resultados alcanzados en el tercer trimestre de 2022 denotan un crecimiento futuro asegurado y un perfil de negocio sólido.
Durante sus 15 años de trayectoria, EiDF ha ejecutado más de 3.400 proyectos, consiguiendo implantar en el territorio español más de 450 MW de energía solar, limpia y no contaminante. Desde 2020 la compañía ha operado en el sector de la utility-scale con la construcción de plantas para para la explotación propia y venta de energía a la red. El segmento de generación ha aportado una cifra de negocio de 50 millones de euros en el tercer trimestre y cuenta con un pipeline global de 2,6 MW. Esta división, integrada en enero de 2022, aportará la fuerza de ventas necesaria para hacer crecer la cartera a medida que aumenta el área de generación de energía.
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