La población mundial consume actualmente 1,7 veces más recursos de los que el planeta puede soportar y, al mismo tiempo, la sociedad no deja de crecer, lo que implica un mayor consumo para satisfacer las necesidades y, por ende, mas residuos.
Por ello, nuevos modelos de negocio basados en la economía circular se postulan como alternativas más viables para contribuir a reducir la huella que estamos dejando en el planeta. Este modelo implica, como define el Parlamento Europeo, compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
En este contexto, las empresas tienen un papel esencial, algo que han entendido muy bien en Campofrío. Así, la compañía líder en elaborados cárnicos, revisa todos los procesos relacionados con el ciclo de vida del producto, desde su diseño hasta su revalorización, para impulsar una gestión eficiente de su negocio y consolidar una producción responsable, donde la protección del medio ambiente es fundamental.
Con este fin, la compañía obtuvo en 2021 la certificación en la norma ISO 20400 de compras sostenibles y comprometidas ambiental, social y económicamente, siendo este un elemento básico para el desarrollo de una cadena de valor más sostenible contando con la colaboración de los proveedores en este objetivo.
Entre las últimas acciones realizadas dentro de su estrategia de sostenibilidad, destaca el proyecto Campofrío Envases Responsables, sustentado en cuatro pilares: cambio de su porfolio de productos a envases 100% reciclables; reducción de la utilización de plástico virgen, que actualmente se sitúa en un 9%; incremento del contenido de material reciclado hasta el máximo técnicamente posible, situándose en torno al 60% en los productos loncheados y en un 80% en las pizzas; y el estudio de otras soluciones de envases.
La mejora de la eficiencia energética es otro de los pilares de su modelo de negocio sostenible. Con este fin se ha iniciado la instalación de paneles solares en las cubiertas de las fábricas que permitirán cubrir con energía limpia y renovable una parte de su demanda eléctrica, a la vez que reducirán las emisiones directas de CO2 asociadas a la generación de energía eléctrica. Esta iniciativa ya se está materializando de forma progresiva en sus centros de producción de Campofrío Frescos, La Bureba y Jamones Burgaleses, en Burgos; Truijllo (Cáceres); Villlaverde (Madrid); Ólvega (Soria); Torrijos (Toledo) y Torrente (Valencia). Asimismo, Campofrío Frescos, la unidad de cárnicos frescos de Sigma, está trabajando junto a un socio energético para convertir en biogás los residuos generados en sus instalaciones y reutilizarlo en sus procesos productivos.
Y en este marco, la revalorización de los subproductos también se ha convertido en una forma de garantizar una producción sostenible a través de soluciones que generen valor añadido. Con este fin, Campofrío Frescos ha presentado un nuevo proyecto de aprovechamiento de los subproductos del cerdo consistente en la transformación de la mucosa intestinal para obtener heparina, un anticoagulante natural indicado para la prevención y tratamiento de la trombosis.
Innovación 'natural'
Uno de los grandes retos que se ha marcado Campofrío es innovar en busca de productos naturales. De este modo, tras años de investigación, Navidul ha desarrollado un exclusivo proceso mediante el cual se logra que el jamón curado mantenga todas sus características empleando la sal como único conservante. Así, todas las referencias de jamón curado y de jamón ibérico contarán tan solo con dos ingredientes: jamón y sal, manteniendo todas las propiedades organolépticas, los nutrientes y los estándares de calidad de uno de los alimentos más icónicos de la gastronomía española.
A partir de ahora, los productos de Navidul irán incorporando progresivamente este proceso a su fabricación. A lo largo de 2022, se introducirá en los loncheados de jamón blanco y paleta ibérica; en 2023 se unirán las piezas de jamón curado y loncheados de jamón ibérico y, en 2024, las piezas y jamón ibérico. Para informar a los consumidores sobre este avance en la consecución de alimentos más naturales, las distintas referencias de Navidul incluirán de forma visible en el envase el sello Solo Jamón y Sal.
Asimismo, y como parte de su compromiso con la alimentación equilibrada, Campofrío se adhirió al Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) que se concretó en la reducción del contenido de sal y grasa de más de 170 productos de las marcas Campofrío, Navidul, Revilla y Oscar Mayer.
Bienestar animal
Uno de los puntos importantes en la consolidación de un modelo de producción ético y sostenible es el bienestar animal. A este respecto, Campofrío ha conseguido la certificación de todas sus referencias de jamón cocido loncheado con el sello Welfair de Bienestar Animal, que garantiza que la materia prima utilizada para su elaboración cumple con los máximos estándares de bienestar animal. Dicha materia prima procede de las instalaciones de Campofrío Frescos que, durante cuatro años consecutivos, han logrado la calificación de Excelente en la auditoría Welfair de Bienestar Animal basada en el protocolo de referencia europeo Welfare Quality y AWIN (Animal Welfare Indicators) considerados los más altos estándares de calidad europeos en esta materia.
Los cuatro principios básicos en los que se fundamenta la obtención del certificado, que se evalúan por observación directa de los animales, son una buena alimentación, buen alojamiento, buen estado de salud y un comportamiento apropiado a las características de la especie. Adicionalmente, la compañía ha desarrollado un Protocolo de Bienestar Animal propio que también aplica a la hora de seleccionar proveedores y productos cárnicos con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la normativa, la trazabilidad y la aplicación de las mejores prácticas de sacrificio y alta calidad.
Compromiso local
Además de impulsar un modelo de negocio más sostenible, Campofrío también desea aportar valor en las comunidades donde está presente creando y participando en diversos programas y actividades.
Dentro de este objetivo se enmarca, por ejemplo, Campofrío se Mueve, un programa que promueve una serie de iniciativas para contribuir al desarrollo deportivo de los equipos locales en evolución y fomentar hábitos de vida saludables a través de jornadas educativas, cursos o charlas, entre otras actividades. En 2018 se inició en Burgos y en 2021 ya estaba presente en el resto de provincias donde se encuentran sus fábricas: Soria, Valencia, Cáceres y Toledo. Cada provincia da nombre a la iniciativa local que, además, está respaldada por la marca con mayor presencia en cada una de las zonas: Campofrío, Navidul u Oscar Mayer.
Asimismo, cuenta con el programa @Mayores que desea ayudar y poner en valor la aportación a la sociedad de este colectivo y promover una vida con calidad, activa y saludable; colabora con programas y campañas de sensibilidad social para ayudar a normalizar la vida de las personas con otras capacidades, e impulsa diferentes iniciativas para apoyar la diversidad y la inclusión en el entorno laboral.
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