Branded Content

EDP ambiciona convertirse en la primera energética 100% 'verde' para el año 2030

  • La compañía lidera el Índice Dow Jones de Sostenibilidad
  • Ofrecido por EDP
Co
Madridicon-related

Un papel de liderazgo en la transición energética, presente en 28 mercados y con España como país de referencia. Estas credenciales definen la estrategia del grupo energético EDP, que se encuentra inmerso en el desarrollo de su Plan Estratégico 2021-2025, que cuenta con un presupuesto de 24.000 millones de euros y gira en torno a tres pilares fundamentales: crecimiento en energías renovables; dotar de mayor flexibilidad e inteligencia a las redes de distribución eléctrica; y diseñar y ofrecer soluciones energéticas a sus clientes que potencien la sostenibilidad, el ahorro y la competitividad empresarial.

El primer foco de acción, el crecimiento en renovables, va a recibir el 80% de todo el presupuesto, con un total de 19.000 millones de euros. Esta fuerte inversión permitirá a EDP construir 20GW de potencia instalada, aumentando un 65% su capacidad en energías limpias, repartidos a partes iguales entre eólica y solar. La compañía, a través de estas inversiones, busca obtener un resultado bruto operativo (ebitda) de hasta 4.700 millones en 2025, con una subida del 6% anual, a partir de los 3.500 millones correspondientes al año 2020.

La estrategia global de EDP se desarrolla en el marco de las dimensiones ESG.

Paralelamente, EDP trabaja en un proyecto único y realista de transformación en sus centrales térmicas, reforzando su posición de liderazgo en la transición energética. Con esto, quiere convertir estas centrales en lugares de referencia para las energías renovables, el almacenamiento energético y el hidrógeno verde, con una inversión prevista de 1.400 millones de euros.

Hidrógeno renovable

EDP apuesta por el hidrógeno verde como uno de los vectores energéticos clave para la transición energética que se está viviendo. Este combustible favorece la independencia energética, mejora la visibilidad de los costes energéticos a largo plazo y fomenta la descarbonización en sectores difíciles de electrificar.

Para el desarrollo de proyectos de esta tipología, de una manera rápida y realista, son necesarios extensos terrenos, instalaciones tecnológicas e infraestructuras que puedan transformarse, así como trabajadores cualificados, acceso a fuente hídricas y unas buenas conexiones de transporte.

Todo esto se materializa en las instalaciones de EDP, como es el caso de la central de Aboño, que además cuenta con la cercanía del puerto gijonés de El Musel que permite la exportación del hidrógeno renovable en grandes cantidades. La energética tiene previsto convertir este enclave del norte de España en el "valle asturiano del hidrógeno renovable" con una primera fase que dotará de 100MW de capacidad, pero con las miras a ampliar esta capacidad durante los próximos años.

En el sur de la península también podemos encontrar otro caso similar a este, la central de Los Barrios, en Cádiz, que reúne las características necesarias que permitirán transformarla y convertir el emplazamiento en "el valle del hidrógeno del Campo de Gibraltar". Por otro lado, en otra de las centrales asturianas, Soto de Ribera, la compañía trabaja en el desarrollo de nuevos usos del hidrógeno verde, vinculados a la industria y el transporte. En este sentido, EDP sigue trabajando en varias instalaciones en diversos países, con el objetivo de conseguir tener 250MW de capacidad de electrolizadores en 2025 y promover 1,5GW para 2030.

Distribución eléctrica

Las redes eléctricas van a jugar un papel decisivo en la transición energética, dada su función de facilitar la integración de los nuevos agentes energéticos, como el autoconsumo y la movilidad eléctrica. En esta línea, EDP apuesta por dotar a las redes de mayor inteligencia y flexibilidad, sumándose a la inevitable transformación tecnológica y reforzando sus inversiones en digitalización. En nuestro país, la compañía suma más de 52.000 kilómetros de redes de distribución y 1,3 millones de puntos de suministros.

Autoconsumo y movilidad sostenible

La energía solar es una de las principales apuestas de EDP como solución energética, ya que aporta importantes ahorros económicos y fomenta la sostenibilidad y la competitividad empresarial. EDP lleva apostando por la energía solar desde sus inicios y cuenta con una cartera de proyectos solares, tanto en hogares como en empresas de todo el país, con una potencia de 107,3MWp. Además, este sistema de autoconsumo se posiciona como una de las alternativas energéticas con mayor potencial de ahorro.

Planta fotovoltaica construida por EDP

Con esa potencia, la compañía evita la emisión anual de más de 619.000 toneladas de CO2 en España, lo que se traduce en un impacto positivo en la calidad del aire similar al que generarían más de 46 millones de nuevos árboles plantados. La movilidad eléctrica es otro de los pilares del nuevo Plan Estratégico de EDP. La compañía centra su estrategia en incrementar tanto la infraestructura de puntos de recarga en los espacios públicos como las instalaciones para particulares y empresas privadas.

De hecho, ha sido la primera empresa en lanzar al mercado un servicio integral de movilidad eléctrica, denominado MiVe, que cubre todas las necesidades de los conductores de vehículos eléctricos: carga en casa, fuera de casa y servicio de asistencia.

Sostenibilidad como base del negocio

La estrategia global de EDP se desarrolla en el marco de las dimensiones o ejes ESG (ambiental, social y buen gobierno).

En este aspecto, la energética considera el medio ambiente un elemento estratégico en la gestión empresarial y se ha marcado como objetivo reducir los impactos y dependencias de su actividad en el medio ambiente, a través de un conjunto de compromisos que aseguren la aplicación y el mantenimiento de sistemas de gestión ambiental adecuados y eficaces, para conseguir un verdadero desarrollo sostenible.

Gracias a estas prácticas, EDP ha sido reconocida como la compañía energética más sostenible del mundo, y lidera el Índice Dow Jones de Sostenibilidad por desarrollar las mejores prácticas. En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU, la gestión ambiental que lleva a cabo EDP a nivel global se articula en torno a tres grandes estrategias: lucha contra el cambio climático, desarrollo de la economía circular y protección de la biodiversidad y su ecosistema.

Una muestra del férreo compromiso de la compañía con la Agenda 2030, es que, además, ha adoptado 9 de los ODS a su estrategia sostenible: igualdad de género; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; Industria, innovación e infraestructuras; ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsable; acción por el clima; vida de ecosistemas terrestres; y alianzas para lograr los objetivos.

Con todo esto, EDP pretende seguir siendo la compañía referente en la transición energética, continuar como líder en sostenibilidad dentro del sector y asentar las bases para llevar a cabo un verdadero desarrollo económico sostenible.

REALIZADO POR ECOBRANDS

Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad de Brandes Content de elEconomista.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky