
La bioeconomía constituye la mejor de las respuestas a las sucesivas crisis económicas y al reto climático que afronta nuestra sociedad y nuestro planeta. Cuidar y preservar los valores medioambientales pasa por fomentar e impulsar este modelo, concebido como uno de los motores de transformación de la economía mundial y de futuro. Así, a través de la bioeconomía se afrontan varios desafíos de manera simultánea, como la lucha contra el cambio climático y el avance hacia una economía verde, que permitan además la creación y distribución por todo el territorio de empleo y actividad económica.
Con el impulso de la bioeconomía se promueve el uso responsable de recursos biomásicos, renovables, en sustitución de las materias basadas en combustibles fósiles, con el fin de lograr productos más sostenibles. Ence (Energía y Celulosa), como compañía que apuesta decididamente por una economía basada en el modelo circular, centra su actividad en el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, para el suministro de celulosa y la generación de energía renovable. Un modelo de respuesta ante los retos presentes y futuros que afronta nuestra sociedad.
Con el impulso de la bioeconomía se promueve el uso responsable de recursos biomásicos, renovables, en sustitución de las materias basadas en combustibles fósiles, con el fin de lograr productos más sostenibles
Todo comienza con una gestión forestal responsable, de la que Ence obtiene la madera y la biomasa. La compañía es el principal gestor forestal privado de España, con más de 65.000 hectáreas de superficie forestal gestionada en la Península. En sus propios montes, así como a través de la cadena forestal, Ence aplica un sistema integrado de gestión forestal y apuesta por la I+D+i, con especial atención a la mejora genética y silvícola y al el control de plagas y enfermedades.
A través del suministro de celulosa, Ence proporciona una materia prima de origen natural, renovable, biodegradable y reciclable, que en multitud de casos sustituye a otros materiales como el plástico y sus derivados. Además, sus biofábricas de celulosa de Pontevedra y Navia (Asturias) son autosuficientes energéticamente, al aprovechar el calor excedentario del proceso y valorizar energéticamente la lignina, material natural presente en la madera. Se trata de instalaciones en las que se aplican las mejores técnicas disponibles, para alcanzar la excelencia y la máxima eficiencia en los procesos.
Bioproductos reciclables
A partir de la constante evolución y mejora, la compañía es capaz de suministrar a la sociedad bioproductos reciclables, biodegradables y compostables que reemplazan en muchas aplicaciones a otros de origen plástico. La celulosa se erige de esta manera como uno de los materiales del futuro, por su versatilidad y sostenibilidad. En esta línea, Ence ha desarrollado su línea de productos "Ence Advanced", una amplia gama de alternativas que le permite adaptarse a las necesidades de sus clientes, y al mismo tiempo, de los consumidores finales, gracias a sus cualidades específicas, como una reducida huella ambiental o una mayor adaptabilidad para usos como embalajes o bandejas para uso alimentario, más seguras y sostenibles que las de material plástico.
La eficiencia y sostenibilidad de los procesos aplicados por Ence en sus instalaciones está reconocida por sellos ambientales como Nordic Swam o la etiqueta Ecolabel para su celulosa. Las biofábricas disponen, igualmente, del certificado Residuo Cero de AENOR, que garantiza que se valorizan una muy alta parte de los residuos generados en el proceso (con valores superiores al 95%), o el certificado SURE, un esquema de verificación que avala la gestión sostenible de la biomasa utilizada en la generación renovable de las plantas.
Junto con los certificados de gestión forestal sostenible más exigentes y reconocidos a nivel internacional que Ence promueve, estos reconocimientos conforman, en definitiva, la mejor garantía de que Ence, en su compromiso con el medio ambiente, desarrolla su modelo de negocio en línea con los postulados que la bioeconomía circular exige a la industria del futuro.
Por todo ello, Ence contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) establecidos en el marco de la Agenda 2030, especialmente a aquellos enfocados a la producción de energía limpia y no contaminante, a la acción por el clima y al cambio de modelo productivo y, en el ámbito social, a la generación de empleo de calidad y a la promoción de la igualdad de oportunidades.
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