Madrid
El compromiso con el cuidado del medioambiente es parte de la identidad de la empresa y una de las piezas clave en su estrategia. Con el propósito de cumplir este cometido y asegurar el crecimiento sostenible, Damm ha consolidado un sistema de gestión medioambiental transversal y creó, en 2008, el Departamento de Optimización Energética y Medio Ambiente, con el objetivo de reducir el consumo y valorizar los residuos. Un compromiso que se reforzó en 2020 con la creación de un Comité de Sostenibilidad.
La compañía apuesta por desarrollar su actividad alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y, como miembro activo del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, centra sus esfuerzos en garantizar el cumplimiento de los ODS, entre ellos el 6: garantizar la disponibilidad del agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas. Ha sido pionera dentro de la industria al impulsar el cálculo de la huella hídrica de todas sus plantas y de cada unidad de producto con el fin de controlar y reducir su impacto ambiental.
La huella hídrica es el índice global que mide el volumen total de agua dulce utilizada, tanto de forma directa como indirecta, para producir un producto o servicio a lo largo de su cadena de valor. Su análisis facilita una mejor gestión del agua en los distintos procesos y Damm lo lleva haciendo desde 2019 en todos sus centros de producción.
Desde 2019, Damm mide la huella hídrica de todos sus centros de producción
La cervecera forma parte de la Comunitat d'Usuaris del Delta del Llobregat, cuyos objetivos son potenciar la implantación de nuevos mecanismos de ahorro y racionalización del uso del agua y proteger las reservas de agua del acuífero profundo del río. En este contexto, la compañía instaló más de 300 contadores de agua en cada planta para hacer un uso eficiente. Asimismo, Damm ha realizado mejoras en sus diferentes plantas siguiendo su compromiso con la mejora continua de los procesos industriales, apostando por seguir un modelo circular y promover la reducción del consumo de materias primas y materiales.
Certificaciones medioambientales
El compromiso de la firma con la sostenibilidad y el medioambiente ha sido reconocido y acreditado a nivel internacional. De hecho, Damm ha sido la primera empresa en alcanzar la categoría Platinum de EsAgua, un reconocimiento proporcionado por Cetaqua, Water Footprint Network y DNV (Det Norske Veritas). La compañía pertenece a la red esAgua, una alianza de empresas comprometidas con el uso sostenible del agua y la huella hídrica. El mayor reconocimiento que otorga la organización a las empresas es la categoría Platinum, que valora las acciones llevadas a cabo por las empresas participantes y que, con esta certificación, posiciona a Damm como la empresa más comprometida de la red.
Damm ha sido la primera empresa en alcanzar la categoría Platinum de EsAgua
Pero el reconocimiento no se queda aquí, Damm ha sido reconocida por AENOR con tres certificaciones de medioambiente en su fábrica de El Prat de Llobregat (Barcelona): la certificación de Huella de Agua, según ISO 14046; la certificación de Huella Hídrica, bajo el esquema Water Footprint Network, y la certificación de Huella de Carbono, según ISO 14064. Unas acreditaciones que responden y reconocen el buen trabajo de la compañía en materia de sostenibilidad y protección del medioambiente, a través de la correcta gestión de los recursos hídricos.
Objetivos cumplidos
Los proyectos impulsados por Damm para la mejora medioambiental, que permiten controlar y reducir el gasto de agua en todos los procesos de fabricación, han llevado a la compañía a reducir un 37% el consumo de agua en todas sus fábricas durante la última década. Desde la cervecera, persiguen el objetivo de optimizar el uso de un recurso tan escaso como el agua, esencial en la producción de las marcas de Damm, y han desarrollado un innovador proyecto de reducción de la huella hídrica en los campos de cebada, a través de la digitalización de los procesos de cultivo en colaboración con profesionales de la agricultura.
La cebada supone el 95% del consumo total de agua, el cual se ha reducido en un 37%
El consumo de agua en los campos de cebada, supone el 95% de la huella hídrica de una cervecera y, a través del asesoramiento y la aplicación de nuevas tecnologías en los campos, Damm ha logrado tener un minucioso control del consumo de agua, así como conocer las necesidades hídricas de la tierra en tiempo real. En esta línea, la compañía realiza programas de asesoramiento a la agricultura proveedora de materia prima, ayudando a los agricultores a reducir el consumo hídrico de sus cultivos y minimizando el impacto ambiental y los costes, para conseguir una mayor eficiencia en el uso del agua.
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