Algo más de 1,5 millones de clientes de Mutua Madrileña verá este año una congelación de la prima, es decir la mitad del total. El porcentaje de usuarios de la compañía que será beneficiada por esta política de precios iniciada ya hace tiempo crecerá en 2019, ya que en 2018 alcanzó a un tercio. Con esta estrategia la firma está consiguiendo ratios de fidelidad mucho más elevados que la competencia al llegar al 92%.
Según ha explicado su presidente, Ignacio Garralda, la aseguradora ha tomado esta decisión por los resultados cosechados el ejercicio pasado, que se centran en el incremento de los ramos de vida, salud y las inversiones alternativas, lo que permiten hacer este tipo de gestos y no maximizar los retornos en no vida. Estos se mantendrán estables, ha dicho.
Mutua ganó en 2018 casi 267 millones el año pasado, lo que supone un 6% más con respecto a 2017, después de que el volumen de primas avanzara hasta los 5270 millones. Los ingresos mejoraron un 5,3%.
El objetivo de la compañía es seguir elevando su negocio de gestión patrimonial tras la adquisición de la banca en privada de Alantra y EDM, por lo que no descarta nuevas compras. Eso sí, Garralda ha indicado que ahora está fase de pausa hasta que ambas operaciones se cierren. Mutua tampoco descarta llevar a cabo adquisiciones en otros ramos de actividad, pero dejó entrever que no analizará Caser en caso de que se ponga a la venta. Mapfre estaría estudiando su toma de control.
Para Garralda "Caser tiene una alta incertidumbre" por las alianzas que tiene con las antiguas cajas y que hace, en función de su continuidad, tener una elevada dependencia e influencia sobre sus resultados.
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