
El expresidente del Popular, Emilio Saracho, acudirá mañana a declarar en calidad de testigo ante el Juzgado de Primera Instancia número 27 de Barcelona en el proceso por una demanda civil contra la entidad, interpuesta por un inversor particular que perdió 28.000 euros por la resolución del banco.
Saracho pidió al Juzgado en marzo suspender su declaración al considerar que se trata de una prueba "totalmente desproporcionada" que podría vulnerar su defensa en el caso penal que instruye la Audiencia Nacional. Además, también aludió a la posibilidad de testificar por videoconferencia ya que, según esgrimió, el día de la citación no existían medios de transporte para viajar desde Madrid a Barcelona.
Según el expresidente del banco, su presencia en el juicio sería inútil porque su cargo en la entidad "no implica en modo alguno que conozca a los demandantes, ni por supuesto que participase en la comercialización de las acciones".
Sentar precedente
Además, según Saracho, su comparecencia podría sentar un precedente a emular por otros juzgados españoles a los que han acudido multitud de accionistas para recuperar el dinero que invirtieron en la ampliación de capital realizada en 2016. Para ello, puso como ejemplo que ya ha sido citado en varios procedimientos en Oviedo, Madrid, Zaragoza, Sevilla y Granada.
La magistrada obligó a Saracho a acudir al juicio bajo el argumento de que el expresidente del Popular "no puede ser relevado de comparecer". Además descartó la opción de hacerlo por videoconferencia por la exhibición de documentos y le reprochó que hay diversos medios que unen Madrid y Barcelona.