
El subgobernador del Banco de España (BdE), Javier Alonso, ha calificado hoy de "apremiante" que las autoridades adopten una postura definida y acometan acciones de "política pública" respecto a las criptomonedas como el bitcoin, habida cuenta del alto riesgo que estos novedosos medios de intercambio suponen para la estabilidad financiera y para los pequeños inversores que apuestan por ellos.
Alonso ha lanzado esta advertencia en la clausura del taller "La Revolución Fintech", organizado por la empresa de abogacía Garrigues en colaboración con el Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF) y la Fundación de Estudios Financieros (FEF). El evento estuvo dedicado a analizar el impacto del desarrollo tecnológico en el sector financiero.
El subgobernador del BDE ha declarado que la "preocupación principal" de la institución a la que representa son las potenciales repercusiones de la inversión en estos activos para la estabilidad del sistema, "sin olvidar las ramificaciones que puedan tener sobre la protección de la clientela, la protección de datos, la integridad del mercado, la evasión fiscal o la elusión de controles sobre el blanqueo". Unos temores compartidos por colosos como Bank of America, que hace dos semanas calificó el 'boom' del bitcoin como "la mayor burbuja de la historia".
Según Alonso, el reto a afrontar es la adopción de "salvaguardas adecuadas" que preserven la firmeza del sector y la seguridad de los impositores, pero sin perder la flexibilidad necesaria para aprovechar las posibilidades abiertas por la nueva generación de activos, especialmente los registros distribuidos.
Aunque ha reconocido que el peso relativo de la inversión en criptoactivos es aún escaso (apenas el 1 % del producto Interior bruto mundial), la volatilidad y las fuertes pérdidas provocadas recientemente por fallos operativos y otras amenazas cibernéticas, "dibuja un panorama ante el que resulta apremiante que las autoridades tomemos postura".
"Y no sólo en términos de mejorar nuestro nivel de información y conocimiento sino, especialmente, en lo que se refiere a emprender posibles actuaciones de política pública", ha explicado.
Precisamente, el pasado 10 de abril el ministerio de Economía afirmó que sigue "muy de cerca" el fenómeno de los criptoactivos. Asimismo, en marzo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sacó a la luz pública una lista de páginas web francesas que ofrecen invertir en criptomonedas sin contar con la debida autorización del regulador.
Alonso ha subrayado que desde la aparición del bitcoin en el año 2009, el número de criptoactivos ha aumentado hasta sobrepasar las 1.500 iniciativas. Y su valor de mercado, ha añadido el subgobernador, se ha multiplicado por cinco en este último año.
Ambas circunstancias y la amplitud de las modalidades de su comercialización (directamente, a través de contratos por diferencias o por medio de otros productos estructurados como contratos con futuros o 'swaps') favorecen una mayor diversidad de usos y hace que las economías de todo el mundo "estén cada vez más expuestas a sus riesgos".
En cuanto a la irrupción de los nuevos intermediarios que ofrecen servicios financieros, Alonso cree que "ofrecerán la posibilidad de mejorar la calidad de los servicios prestados, aumentar la eficiencia en muchos de los procesos actualmente empleados por las entidades tradicionales y reducir costes".
Pero también considera probable que estos cambios hagan conveniente una revisión "del cuerpo normativo", para determinar si hay que hacer reformas en aspectos tan esenciales como los requisitos de información o la supervisión en aspectos relacionados con la seguridad, la protección de datos o la protección al consumidor.
Carencias normativas
La opinión de Luis Vaello, director de operaciones de la plataforma de pagos Bitnovo, confluye con la de Alonso en un aspecto: el de la necesidad de examinar el cuerpo legislativo y comprobar que se ajusta a las nuevas necesidades del mercado. Vaello, a la sazón vicepresidente de la Asociación Valenciana de Bitcoin y Blockchain (Avalbit) ha manifestado en declaraciones a elEconomista.es que los "temores" del BDE vienen dados por "una falta de regulación".
"Es una pena ver como muchas startup Españolas tienen que 'huir' de España por miedo a esto. No es una cuestión de evasión fiscal, es una cuestión de que hay países que empiezan a definir claramente las leyes y reglas del juego para las empresas blockchain, de esta forma pueden trabajar sin miedo a lo que pueda pasar en un futuro", ha lamentado.
El presidente de Bitnovo admite que existe un "miedo fundamentado" en el sector, "puesto que las criptomonedas y la tecnología blockchain vienen para cambiar las reglas del juego". Sin embargo, ha matizado que "existe una exageración del nivel de riesgo al que se exponen los pequeños inversores. A día de hoy aun no conozco una persona que haya invertido en bitcoin y haya perdido toda su inversión, cosa que sí ha pasado en otros casos como en el del Banco Popular o Terra".
"O nos adaptamos como país o quedaremos fuera de la vanguardia tecnológica y económica mundial", avisa.