
En la antigua sede de Banco Popular en la calle Ortega y Gasset (Madrid) no queda casi nadie. Salvo algún directivo, casi todo el mundo se ha trasladado a edificios de Banco Santander, a la espera de que se inaugure la nueva sede de la entidad en la calle Juan Ignacio Luca de Tena.
Pues bien, el desmantelamiento de las antiguas oficinas está llevando a que los recuerdos de la entidad acaben desperdigados por diversos contenedores de la zona. Un testigo asegura que, entre el aluvión de papeles, se ha podido encontrar hasta documentos firmados por los hermanos Valls Taberner, que llevaron los destinos de Popular durante muchos años.
"En la basura hay tacos y tacos de tarjetas de Luis Valls, entre otras cosas", dice un viandante. "Es un poco triste que acaben así en la basura recuerdos históricos de lo que fue este banco en el pasado. Se les podría haber dado otro trato", dice un veterano empleado de una sucursal de Banco Popular.