
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, aseguró ayer que el organismo que preside está investigando si el Banco Popular ocultó pérdidas en los ejercicios anteriores a 2017. También se investiga si hubo información privilegiada durante la caída del banco.
Albella recordó durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera que la entidad arrojó unas pérdidas en el primer semestre de 2017 de 12.000 millones de euros, para después remarcar que la CNMV está analizando "en qué medida es razonable imputar esos resultados en su integridad a los seis primeros meses de 2017" y si, al menos, parte de esas pérdidas "deberían haberse imputado en ejercicios anteriores".
Entre las investigaciones que tiene en marcha la CNMV sobre las circunstancias previas que dieron lugar a la resolución de la entidad el pasado mes de junio, el presidente del organismo destacó que también se está estudiando si hubo irregularidades en el sistema de remuneraciones del Consejo de Administración. A este respecto, la CNMV ha hecho varios requerimientos detallados de información y documentación al Popular, de los que según Albella, "podrían derivarse consecuencias sancionadoras".
Descarta manipulaciones
El supervisor está evaluando, además, la evolución de la cotización del Popular desde que cerró su última ampliación de capital en mayo de 2016 y hasta la resolución por parte de la Junta Única de Resolución (JUR) europea. Así, investiga posibles compras o ventas con información privilegiada, actuaciones manipuladoras en el mercado y las operaciones en corto. Hasta el momento, y según las explicaciones de Albella, no se han identificado actuaciones manipuladoras o de uso de información privilegiada, ni tampoco en el ámbito de quienes operaron en corto. Sin embargo, la CNMV sí ha detectado casos de ventas en corto totalmente en descubierto, y por lo tanto no legítimas, hecho del que también podrían derivarse consecuencias sancionadoras. El supervisor, no obstante, mantiene aún abiertas las diversas investigaciones.
Albella explicó que la CNMV no suspendió la cotización del Popular los días previos a su resolución, pese a la tensión del mercado, porque no apareció ninguna situación de desorden de la acción o de graves asimetrías informativas. "La suspensión no hubiera precisamente calmado las tensiones de liquidez que afectaban a la entidad, sino todo lo contrario", añadió.
El presidente del organismo insistió que en el último periodo del banco antes de su resolución y, a tenor de las continuas noticias que aparecían en los medios de comunicación, la CNMV instó al Popular a publicar más información y aclaraciones sobre su situación, de tal modo que entre el 30 de noviembre de 2016 y hasta el 6 de junio de 2017, día de su resolución, se publicaron 77 hechos relevantes.
Sebastián Albella aseguró que la fuga de depósitos del Popular no implica que hubiera información privilegiada y achacó la huida a las circunstancias que envolvían al banco como las continuas informaciones negativas en los medios de comunicación o las rebajas de rating. Preguntado por los diputados sobre cómo afectaron las filtraciones de la presidenta de la JUR, Elke König, sobre que el banco estaba bajo su lupa, Albella las tachó de "especialmente desafortunadas", pese que, a su juicio, no fueron relevantes en el sentimiento del mercado.