El banco holandés ABN AMRO tuvo un beneficio neto de 615 millones de euros en el primer trimestre del año, un incremento del 30% respecto a los 475 millones del mismo período de 2016.
La facturación de la mayor entidad de crédito a particulares de Holanda alcanzó entre enero y marzo los 2.246 millones de euros, lo que supone un 14% más que hace un año. El resultado operativo se situó en 893 millones de euros, es decir, un 23% más.
El consejero delegado de la entidad, Kees van Dijkhuizen, que asumió la dirección del banco el pasado enero y ha reducido sensiblemente las estructuras directivas, celebró en un comunicado que el ABN AMRO haya podido "compensar el entorno de tasas bajas y negativas y aumentar el ingreso neto de intereses".
Señaló además que la entidad de crédito ha crecido "en todos los principales libros de préstamos: hipotecas, pequeñas y medianas empresas y préstamos corporativos, y bajando las tasas de los depósitos".
