
BBVA pagará finalmente una multa de 3 millones de euros por el caso de las cuentas secretas. El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción impuesta por el Ministerio de Economía en el año 2008 por el dinero depositado en Jersey y Liechtenstein de manera opaca por los exdirectivos del antiguo Banco Bilbao Vizcaya (BBV) antes de la fusión con Argentaria, que se produjo en el año 2001. Una parte de estos fondos, que alcanzaban 225 millones de euros, se iban a destinar a compensaciones y pensiones para los consejeros de BBV por la pérdida de peso y retribuciones tras la integración, entre los que se encontraban su presidente Emilio Ybarra.
La CNMV y el Banco de España abrieron un expediente al banco por estas irregularidades, que fueron denunciadas por el propio grupo financiero. El regulador del mercado de valores impuso una multa de dos millones de euros por la comisión de una infracción grave al haber ocultado contablemente los fondos de estas cuentas. Por su parte, el supervisor reclamó un millón por "incumplimiento de las normas vigentes sobre contabilización de operaciones y sobre formulación de balances, cuentas resultados".
A raíz de estos expedientes, el Ministerio de Economía aprobó una sanción de 3 millones en 2008, que fue recurrida en varias ocasiones por el banco ante la Audiencia Nacional. La Sala II del Supremo ahora ha ratificado la decisión del Ejecutivo, al desestimar las alegaciones de BBVA.
El grupo que preside Francisco González reclamaba una reducción de la sanción al entender que los dos expedientes se referían al mismo asunto, el de ocultación contable. Sin embargo, el alto tribunal sí refleja en su sentencia un atenuante por el hecho de que fuera la propia entidad la que denunciara los hechos irregulares. Reconoce la "actitud colaboradora", motivo que en su día situó la sanción en el rango bajo del montante previsto.