
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el resto de la cúpula de la entidad cobrarán por primera vez un bonus por objetivos, al cumplir el 100% de los planteados. El pago se realizará mitad en metálico, mitad en diferido; pero no se hará efectivo hasta a partir de 2020. Goirigolzarri, Sevilla y Ortega han cobrado de fijo 500.000 euros.
Desde su llegada a Bankia en mayo de 2012, Goirigolzarri ha cobrado anualmente la misma cantidad, 500.000 euros, y ejercicio tras ejercicio, tanto él como el consejero delegado, José Sevilla, y el consejero ejecutivo Antonio Ortega, han renunciado al variable a pesar de haber cumplido con sus objetivos.
Sin embargo, los tres comenzaron a generar un variable en 2016 que empezará a recibir a partir de 2020 y, como máximo, ascenderá a 250.000 euros -la mitad en acciones-, según se recoge en el informe de gobierno corporativo remitido a la CNMV.
Estos pagos, explica Bankia, quedan además sujetos a la evolución de la entidad, al establecerse mecanismos de reducción del importe a cobrar, lo que se conoce como cláusulas "malus", o, incluso, cancelar los pagos si la entidad entra en pérdidas o suspende pruebas de solvencia, entre otras razones.
En el caso de que no concurra ninguna circunstancia excepcional, Goirigolzarri, Sevilla y Ortega cobrarán en 2020 el 60% del variable devengado en 2016, esto es, 150.000 euros, de los que la mitad serán en efectivo y la otra mitad en acciones.
Los 100.000 euros restantes los percibirán, bajo el mismo reparto de mitad en efectivo y mitad en acciones, a partes iguales entre 2021, 2022 y 2023; además, no podrán vender las acciones que perciban hasta un año después de su entrega.
El consejo de administración de Bankia en su conjunto percibió 2,3 millones de euros, el 0,28% del beneficio de la entidad, cifra que podrá subir hasta 3,03 millones cuando, en 2024, los consejeros ejecutivos terminen de percibir, si procede, el variable devengado.
El pago de la retribución variable a cualquier empleado de Bankia estuvo condicionado en 2016 al abono de dividendo, lo que supone, dado que el Estado tiene el 66% del capital de la entidad, avanzar en la devolución de las ayudas recibidas.
En estos años, Bankia ha pagado 820 millones de euros en dividendos, ha devuelto a los contribuyentes 1.836 millones y su beneficio ha pasado de 408 millones en 2013 a más de 800 en 2016.
La entidad recuerda que ha devuelto a los pequeños accionistas que acudieron a su salida en Bolsa, así como a quienes tenían deuda subordinada o participaciones preferentes más de 4.500 millones.