Banca y finanzas

CaixaBank planificará la salida de BPI de Angola cuando cierre la OPA

El salto internacional de CaixaBank se producirá finalmente en 2017. Con la aprobación del folleto de adquisición de BPI el lunes por la noche, el banco español salvaba el último trámite para esta transformación. Ahora son los accionistas del luso los que deciden si aceptan su oferta, que no está condicionada a que se alcance ningún mínimo, si bien el objetivo del banco español es superar la barrera del 50%. La operación permitirá a CaixaBank convertirse en el primer banco de la Península Ibérica.

El español, además, cuenta con una hoja de ruta muy definida para el portugués. De hecho, en el folleto de opa adelanta cuáles son sus objetivos a tres años -hasta 2019- para BPI tanto en eficiencia, como en rentabilidad. CaixaBank espera implementar medidas que reduzcan por debajo del 50% la relación de costes sobre ingresos (véase gráfico) del portugués, lo que le permitirá superar la cifra de sus competidores. Respecto a la rentabilidad del negocio bancario en Portugal, anticipa que al cierre de 2019, el ROE (rentabilidad sobre los recursos propios) medio alcanzará al menos el 10%.

Para propiciar este salto, el español no sólo aplicará un plan de reducción de gastos, sino que espera impulsar los ingresos de BPI, gracias, entre otras medidas, a la venta cruzada de productos. En este sentido, calcula que la compra generará sinergías en ingresos por 35 millones anuales para BPI.

Centrarse en Portugal

En el documento registrado en el regulador luso, CaixaBank señala que "no cuenta con ningún plan específico para BFA, tras la nueva situación que ha generado la venta de un 2% de su capital". BPI ya no es el primer accionista de la entidad financiera angoleña (controla un 48,1% del capital), sino que lo es Unitel, por lo que el banco luso ha logrado reducir su problema de concentración de riesgos; aunque esta participación sigue sin gustar al Banco Central Europeo (BCE).

No obstante, en el documento de registro de la oferta, CaixaBank explica también que, en junto a la autorización de la oferta de compra sobre BPI, el BCE le remitió una recomendación no vinculante para que redujera "gradualmente" su exposición a BFA. Por ello, debe tener preparado un plan de desinversión de dicha participación.

No obstante, cualquier movimiento de este tipo -ya sea una venta parcial o total- requerirá del acuerdo de Unitel. Su socio cuenta con derecho de tanteo ante cualquier posible oferta. Además, en el folleto, CaixaBank reconoce que la participación de BPI en BFA es poco líquida y que es complicado realizar una valoración de la misma, si no es a través de su valor contable. También anticipa que la venta del 2% de BFA tendrá un impacto único negativo en los resultados de BPI de 209 millones.

Apoyo para crecer

CaixaBank espera ser un aliado para que BPI crezca mejor en Portugal "tanto orgánicamente como inorgánicamente", porque le aportará capacidad de evaluación. También anticipa que puede ayudarle a reducir sus costes de financiación. Una de las primeras oportunidades para constatarlo puede ser la próxima emisión de deuda subordinada, por 350 millones, que BPI tiene pendiente para mejorar sus ratios de solvencia.

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