
La italiana Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS) ha captado 1.939 millones de euros a través de dos ofertas de conversión de deuda subordinada en acciones, la última concluida hoy y dirigida especialmente a los pequeños ahorradores.
Tras una reunión del Consejo de Administración, la entidad informó en un comunicado de que las adhesiones a este canje voluntario ascienden a 1.936.990 euros, si bien estos son aún datos provisionales.
La operación concluida este miércoles consiste en la segunda fase de un programa de canjeo voluntario de deuda por acciones que, en su primera parte, del 28 de noviembre al 2 de diciembre, estuvo dirigida a los accionistas institucionales y captó 1.057 millones.
Estas dos conversiones de bonos se integran dentro la ampliación de capital emprendida por esta banca por un valor de 5.000 millones de euros y que tocará a su fin mañana jueves a las 14.00 locales (13.00 GMT).
MPS está buscando el resto del capital que precisa en los mercado pero la entidad informó en la nota de que "por el momento no se ha manifestado el interés de un 'inversor ancla'", es decir, que esté dispuesto a destinar una gran suma de dinero y anime al resto.
Los medios especializados avanzan que el fondo soberano de Catar, que en un principio mostró su interés en invertir alrededor de mil millones, al parecer ya no estaría dispuesto a hacerlo y por el momento no habría participado en la ampliación.
El resultado de la ampliación se considera determinante para valorar la necesidad de una intervención del Gobierno, que hoy obtuvo del Parlamento el permiso para endeudarse en la creación de un fondo de 20.000 millones para ayudar a las bancas en apuros.
El Gobierno ha querido aprobar urgentemente la medida en un momento en que el sector bancario italiano atraviesa ciertas dificultades, sobre todo por la abultada cartera de créditos morosos que acumula.
En un informe del Ministerio de Economía del pasado julio el nivel de créditos morosos ascendía a 360.000 millones brutos, de ellos 200.000 altamente insolventes.
El caso más apremiante es el de MPS, el tercer banco del país y que trata de aliviar su situación financiera con la cesión de sus 27.000 millones en créditos morosos y con la mencionada ampliación de capital, que debía realizarse antes de final de año.
La entidad de Siena publicó hoy un documento que actualiza su situación de liquidez y en el que explica que si no consigue la ampliación, entraría en números rojos en cuatro meses y no en once como había comunicado el pasado 16 de diciembre.
En concreto advirtió que ya en el quinto mes su situación registraría 15 millones en negativo y que empeoraría en el duodécimo mes hasta un saldo negativo de 740 millones de euros.
Ante el temor de que no consiga fortalecer su posición patrimonial con la ampliación, MPS se desplomó este miércoles un 12,08 %en la Bolsa de Milán, la mayor caída del selectivo.