
La Policía alemana investiga al antiguo banco público WestLB, que ahora se llama Portigon Bank, por transacciones con acciones en el momento del pago de dividendos con las que se devolvieron impuestos sobre la renta de capital a algunos inversores, que no los habían pagado.
Portigon confirmó que agentes policiales registraron sus oficinas. Se sospecha que el antiguo WestLB llevó a cabo esas operaciones con acciones llamadas Cum-Ex.
Portigon colabora estrechamente con la Fiscalía de Düsseldorf, ciudad en la que se encuentra la sede del instituto de crédito.
"Puedo confirmar que los inspectores fiscales han investigado a Portigon, dijo el ministro de Finanzas de Renania del Norte-Westfalia, el socialdemócrata Norbert Walter-Borjans, que es miembro del consejo de supervisión del banco.
"No hacemos ninguna diferencia entre bancos públicos y privados. Donde exista motivo para investigar, hay que investigar", dijo Walter-Borjans.
En esas operaciones varios inversores compran y venden acciones de una compañía días antes del pago de dividendos para poder cobrar la devolución de impuestos sobre la renta de capital, aunque no hayan pagado impuestos.
El Estado de Renania del Norte-Westfalia compró un CD a un informante en el que se dice que más de 100 bancos están implicados.
El daño económico total de estas transacciones en toda el país asciende a 12.000 millones de euros. Muchos bancos están cooperando con las autoridades para esclarecer las transacciones, según Walter-Borjans.
Los propietarios de WestLB, que eran el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia y la Asociación de Cajas de Ahorro alemanas, tuvieron que rescatar a la entidad para que pudiera afrontar las pérdidas y depreciaciones en su cartera de valores en la crisis financiera y después lo reestructuraron.