
Abanca ha aprovechado la caída de los precios en el sector inmobiliario para adquirir una parte de las sucursales y edificios en las que desarrolla su actividad. De esta manera ahorra costes de alquiler con el objetivo de mejorar su eficiencia y, por ende, su rentabilidad.
El grupo que lidera Juan Carlos Escotet ha cancelado el contrato de alquiler con opción a compra de 40 inmuebles que la antigua Caixa Galicia firmó en 2009 con Pontegadea, sociedad de Amancio Ortega, según fuentes conocedoras de la situación.
La entonces caja coruñesa traspasó al dueño de Inditex este lote de locales de sucursales y otros edificios por 250 millones de euros, en los que permanecería como inquilino un mínimo de 15 años a cambio de una renta. Pasado ese tiempo, podría recomprarlos a precios de mercado.
Abanca, heredero del negocio de Caixa Galicia, ha decidido adelantar la fecha para reducir sus gastos. Ambas partes iniciaron en 2013 unas conversaciones para modificar las condiciones. El magnate reclamaba entonces un cambio de las oficinas tras los cierres y ventas llevados a cabo por la entonces Novagalicia para cumplir con las exigencias impuestas por Bruselas por las ayudas recibidas.
La mitad de los inmuebles que transfirió a Pontegadea eran sucursales ubicadas en Galicia, mientras que la otra mitad se encontraban repartidas por una veintena de ciudades españolas.
No es la única inversión
La entidad financiera no es la única inversión en inmuebles que ha llevado a cabo en los últimos meses. En concreto, ha destinado 330 millones para la adquisición de oficinas y edificios, entre los que destaca un 'palacete' en el centro de Madrid, comprado a Planeta por algo más de 40 millones para albergar su cuartel general en la capital de España.
Entre los locales adquiridos se encuentran algunas oficinas que forman parte de su plan de expansión selectiva por el país. Desde principios del ejercicio pasado ha abierto sucursales en algunas ciudades, como Burgos, Córdoba, Vitoria, Santander o Salamanca para crecer.
En la actualidad, Abanca tiene 667 sucursales, de las cuales 540 se encuentran en tierras gallegas, tras haber procedido al cierre de ocho en algunas zonas donde había duplicidad de red. Como consecuencia de estas clausuras, se ha anotado un deterioro de 11 millones para cubrir los costes. En el resto del territorio nacional, ha ampliado de 112 a 127 el número de centros.
Extender su operativa
La intención del grupo es extender su operativa, principalmente en el arco del cantábrico, donde ya está presente en todas las grandes localidades, además de Madrid y Andalucía.
Abanca nació tras la adquisición de las antiguas cajas gallegas por parte del venezolano Banesco, cuyo propietario mayoritario es Escotet, y la absorción posterior de Banco Etcheverría, que había sido comprado anteriormente.