Banca y finanzas

Las irregularidades que han llevado a la detención de Olivas y otros seis exdirectivos de Bancaja y Banco de Valencia

  • Detenido por pérdidas de 300 millones en proyectos inmobiliarios
José Luis Olivas, expresidente de Bancaja. Foto: Efe.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil procedió ayer a la detención de José Luis Olivas, expresidente de la Generalitat Valenciana, exvicepresidente de Bankia y expresidente de Bancaja y Banco de Valencia, de otros seis directivos de las dos entidades financieras valencianas y de dos empresarios hoteleros, Juan Ferri y José Baldó, por presuntas irregularidades en operaciones de financiación de proyectos inmobiliarios en la zona del Caribe mexicano y Baja California, a través de la sociedad Grand Coral, entre los años 2005 y 2010.

Bankia denunció ante la Audiencia Nacional, a finales de 2013, tras la intervención del Frob en el Banco de Valencia, un complejo entramado de operaciones y sociedades, que habría ocasionado pérdidas superiores a los 330 millones de euros en el grupo financiero valenciano (ahora integrado en Bankia), y a través de la que las que Ferri y Baldó habrían desviado unos 120 millones de euros a Andorra y Suiza.

La Fiscalía ve indicios de blanqueo

La Fiscalía Anticorrupción ve en los hechos investigados indicios de presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal, blanqueo, corrupción entre particulares y falsedad documental.

Entre los seis exdirectivos arrestados se encuentran Domingo Parra, exconsejero delegado del Banco de Valencia, y Aurelio Izquierdo, ex director general de Bancaja. Además de las detenciones, hubo registros en viviendas y sociedades.

En su denuncia, Bankia considera que Bancaja, tanto directamente como a través de su filial Bancaja Hábitat (que gestionaba el negocio inmobiliario), llevaron a cabo operaciones que "carecían de toda racionalidad económica" y "plagadas de irregularidades".

"El obvio perjuicio económico para Bancaja se ha traducido en un notorio beneficio económico para los socios industriales en el Grupo Grand Coral (singularmente Ferri y Baldó)", añadía en su querella.

Bankia recoge no sólo operaciones de financiación en las que cree que no hubo un control de riesgos, sino también la entrada de Bancaja Hábitat como socio principal de Grand Coral, con sucesivas ampliaciones de capital "a precios no justificados", así como operaciones inmobiliarias claramente especulativas, en las que Grand Coral benefició a sus socios Ferri y Baldó.

Entre estas últimas, incluye una compraventa de suelo en México, en febrero de 2007. Ferri y Baldó vendieron a Grand Coral por 125 millones de euros terrenos que ellos habían adquirido un mes y medio antes por 49 millones. Apenas unos días después, los empresarios transfirieron 40 millones de euros a cuentas en Suiza y Andorra.

Bancaja Hábitat llegó a tener el 40% de las acciones de Grand Coral, en la que entró en 2005 asumiendo un 20 por ciento de la propiedad. La filial de Bancaja abordó sucesivas ampliaciones de capital, a través de las que inyectó más de 50 millones de euros en la firma. Además, compró acciones de varias empresas de Grand Coral. El Grupo Bancaja controló otro 15 por ciento de Grand Coral, a través de una sociedad participada por Banco de Valencia y la familia Calabuig.

"Estas maniobras supusieron un extraordinario ingreso de dinero para los socios de Bancaja en las sociedades inmobiliarias de Grand Coral y una inversión ruinosa para la caja, al aumentar su presencia en estas sociedades con precios hinchados", según denunció Bankia. A pesar del evidente perjuicio para sus intereses, Bancaja mantuvo su política de apoyo a la sociedad.

En cuanto a las operaciones de financiación a Grand Coral, un informe de la auditora Pricewater-houseCoopers (PWC) apunta a que sumaron 597,24 millones de dólares (unos 540 millones de euros, al cambio actual), de los que se habrían devuelto 134,12 millones de dólares (unos 120 millones de euros). Según Bankia, el riesgo vivo por estos préstamos es de 467,17 millones de dólares (unos 420 millones de euros). El banco afirma que se ha visto obligado a provisionar una parte muy importante de esos préstamos, debido a los incumplimientos en el pago desde 2010.

La CAM también financió

Ésta no es la primera investigación judicial en la que Ferri y Baldó están implicados. Ya en 1992 se les persiguió por fraude fiscal en la venta de su primera empresa, una conservera. A partir de entonces, se centraron en el negocio hotelero, a través del grupo Mar Confort, y en las operaciones especulativas sobre terrenos, en España y Latinoamérica. Presentaban como avalistas sociedades con sede en Holanda de las que no eran propietarios.

Operaciones en las que no sólo implicaron al Grupo Bancaja. También Caja Mediterráneo (CAM) cayó en sus redes, con diversas operaciones y tomando una participación del 30% en una sociedad en la que los empresarios controlaban el resto del capital.

José Luis Olivas, imputado en los casos que investigan irregularidades en Bankia, Banco de Valencia y en la ampliación de capital del Valencia CF, tuvo que ser atendido en el Hospital Peset de Valencia al sentirse indispuesto, aunque se le dio el alta en poco tiempo. Se prevé que sea trasladado a Madrid para declarar en la Audiencia Nacional.

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