
Era un secreto a voces que ya se veía venir. Durante su última presentación de resultados, el banco británico HSBC ya dejó claro que la inflación salarial se había convertido en uno de sus principales costes, de ahí que su decisión de reducir su fuerza laboral en 50.000 empleos en los próximos años no pillase desprevenido a nadie. "El banco ha tenido muchos problemas hasta ahora para controlar gastos" apunta Erin Davis, analista de Morningstar, quien señala como en su tasa interanual el crecimiento de sus beneficios en comparación con el incremento de sus costes ha registrado una tasa negativa del 1,5 por ciento.
"Desde comienzos 2011, hemos reformado HSBC pero está claro que esto ha sido insuficiente a la hora de impulsar el precio de nuestras acciones", reconoció el consejero delegado de la entidad, Stuart Gulliver. Es por ello que el banco inglés, pero con una importante presencia en Asia, especialmente en Hong Kong, ha optado por volver a sus orígenes y deshacerse de sus negocios menos rentables. Entre ellos se incluyen sus operaciones en Turquía y Brasil, cuya venta reducirá el número de empleados del banco en 25.000 trabajadores.
"Ambos países registraron pérdidas en 2014" justifica Josh Klaczek, analista de J.P. Morgan en Asia Pacífico. "Esperamos también que los negocios en México y Estados Unidos sufran una importante reestructuración ya que en su conjunto suponen cerca del 17 por ciento de los activos que más capital requieren debido al riesgo que estos implican", aclara. Como parte de sus planes, HSBC planea despedir entre 22.000 y 25.000 empleos adicionales, lo que reduciría su fuerza laboral hasta los 208.000 empleados. Recordemos que el banco británico ya eleminó cerca de 40.000 puestos entre 2011 y 2014.
Con el objetivo de ahorrarse hasta 5.000 millones de dólares anuales hasta 2017, la institución bancaria capitaneada por Gulliver también apostará por la tecnología y la banca online, un hecho que le permitirá cerrar el 12 por ciento de sus sucursales. Algunas de sus operaciones serán trasladadas a mercados de bajo coste mientras el 75 por ciento de su desarrollo de programas informáticos se realizará desde China y la India. "Reconocemos que el mundo ha cambiado y necesitamos cambiar con él", explicó en un comunicado el consejero delegado de la entidiad, quien incidió en su intención de expandir sus operaciones en Asia, especialmente en lo que a gestión de activos y seguros se refiere.
Sin embargo, Gulliver no se ha decidido todavía en otro de los movimientos que los analistas e inversores esperan con impaciencia: el posible trasladado de sus sede de Londres a Hong Kong. Según el directivo del banco, actualmente se está revisando este asunto y una decisión podría anunciarse antes de que termine el año.
Bradesco, en problemas
Banco Bradesco SA, el segundo mayor prestamista privado de Brasil, está interesado en hacerse con el banco de HSBC Brasil, Banco Múltiplo SA, a cambio de 4.500 millones de dólares en efectivo, según públicaban Bloomberg y el rotativo O Estado. Sin embargo, de consumarse esta propuesta, Bradesco podría sufrir una importante caída en su colchón de capital Tier 1, según UBS, que podría pasar del 12,1 por ciento al 10,1 por ciento. En estas circunstancias, Bradesco podría enfrentar importantes problemas dado que el requisito mínimo de este colchón de capital en Brasil es del 11 por ciento.