
Fomento logrará 2.500 millones por la OPV y Adif y Renfe, otros 500 millones por alquilar vía y trenes.
La privatización del 49 por ciento de Aena y la liberalización del AVE a Levante supondrán para el Estado unos ingresos de más de 3.000 millones de euros.
Por el proceso de salida a bolsa ingresará 2.500 millones de euros una vez descontada la abultada deuda, mientras que Renfe y Adif facturarán más de 500 millones en conjunto los próximos siete años al operador privado que entre a explotar la línea de alta velocidad en conceptos como, entre otros, el alquiler del material rodante a Renfe Operadora o el pago de un canon por explotar la vía. Fuentes solventes de Fomento explicaron ayer a este periódico que en el proceso ferroviario el candidato elegido no tendrá que realizar ninguna aportación económica y se valorará en función de la oferta de servicio y el plan de negocio que presenten.
En el caso de la liberalización de Aena, el trabajo anterior de saneamiento de la compañía y de presentación previa a los potenciales inversores internacionales ya estaba realizado, por lo que se podrá cerrar el proceso en menos de cinco meses. Según el calendario que ayer adelantó la ministra de Fomento, Ana Pastor, en el Consejo de Ministros, en el mes de julio se publicará el nuevo marco regulatorio del sector aeroportuario, conocido como Dora (Documento de Regulación Aeroportuaria), con el objetivo de asegurar la naturaleza de red de todos los aeropuertos españoles y evitar así que se cierren en el futuro los menos rentables. Gracias al Dora se fijarán unos mínimos en los niveles de la calidad del servicio, los estándares de capacidad de los aeropuertos, las condiciones de servicio e inversión y el marco tarifario. La selección de los inversores de referencia que controlarán el 21 por ciento de la empresa y conformarán un núcleo estable de accionistas se realizará en el mes de septiembre. Posteriormente, en octubre, se registrará el folleto de OPV (salida a bolsa) en la Comisión Nacional del Mercado de Valores para rubricar en noviembre la operación con la fijación del precio máximo para los inversores cualificados y minoristas (estos últimos optarán al 28 por ciento del capital de la compañía, ver siguiente página) y, posteriormente, el inicio de cotización de la sociedad.
Con este calendario anunciado ayer por Pastor se cumple la ventana de oportunidad que tanto le preocupaba a Aena, ya que abril y noviembre suelen ser las dos fechas tradicionales del año en las que se realizan salidas a bolsa. Como publicó elEconomista, el Gobierno debía de dar el visto bueno a esta operación antes de las vacaciones de verano para que la OPV se realizara en esta legislatura, ya que de haberse retrasado, las elecciones autonómicas y municipales de mayo del año que viene y las generales del siguiente hubieran paralizado cualquier operación.
Las mismas fuentes añaden que para sacar a bolsa el 49 por ciento de Aena no haría falta cambiar la ley, que fue modificada por el último Gobierno de Zapatero. En este sentido, el Ministerio de Fomento recordaba ayer que este modelo ya ha sido adoptado por otros operadores aeroportuarios europeos como el alemán Fraport y el francés ADP, que han dado entrada al capital privado en un 49,4 y un 48,6 por ciento, respectivamente.
En el caso del AVE a Levante, el operador privado que sea elegido tendrá derecho a explotar cualquiera de las líneas de alta velocidad o de velocidad alta relacionadas con la zona. Así, podrá operar rutas desde o hacia Madrid a destinos como Cuenca, Albacete, Murcia, Castellón, Valencia y Alicante e, incluso, rutas intermedias entre sí.
El ganador del título habilitante podrá explotar la red durante siete años y, si lo desea, podrá alquilar la flota de trenes a Renfe- Sociedad de Alquiler de Material Ferroviario, que se ha reservado a tal efecto 7 trenes AVE y otras 12 unidades Alvia. Una vez que termine ese periodo la línea, en este caso el corredor a Levante, se abrirá totalmente a la competencia. Más o menos por esas fechas, en el año 2019, se cumplirá el plazo estipulado por Bruselas en el que obliga a los ferrocarriles públicos europeos a liberalizar el negocio de pasajeros.
Captar viajeros del coche
Además de aumentar las arcas de empresas públicas dependientes del Ministerio de Fomento como Adif o Renfe, la llegada de un operador privado en el corredor del Levante captará pasajeros que en estos momentos cubren el recorrido en coche particular.
Sólo en la ruta Madrid-Valencia (la más frecuentada) de los aproximadamente 6,5 millones de viajeros que la emplean al año, el 27,4 por ciento (1,77 millones) cogen el tren; el 8,9 por ciento (580.000 personas), el autobús; el 4,1 por ciento (264.000 usuarios), el avión; y el coche es empleado por el 59,6 por ciento del total, aproximadamente 3,87 millones. Si el cálculo se realiza con todo el tráfico de Levante, se estima que más de 7 millones de viajeros emplean el coche.