Banca y finanzas

Lehman Brothers, un zombi que sale de su tumba para reclamar dinero a asilos y hospitales

  • Los gestores buscan maximizar los ingresos para pagar a los acreedores

Casi cinco años después de que el famoso banco de inversión quebrara y desatara la crisis financiera, los gestores de lo que queda de la entidad están demandando millones de dólares a asilos de ancianos, universidades, hospitales e institutos de investigación.

Después de vender la mayor parte de sus activos, Lehman Brothers asegura ahora que recibió menos dinero de multitud de instituciones y organizaciones sin ánimo de lucro que liquidaron los contratos de derivados una vez que la entidad financiera acabó en bancarrota.

Por ejemplo, The Buck Institute for Research on Aging, dedicado a investigar enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer, pagó 2 millones de dólares en octubre de 2008 para cancelar un contrato de swaps (operaciones de permuta financiera) que en teoría firmó para gestionar mejor los tipos de interés fijo.

Ahora, Lehman reclama 12,1 millones más y calcula unos 4,7 millones de dólares más en intereses, según dijo la institución en su última presentación de resultados. Esa cantidad es más de la mitad de lo que dedicó el año pasado a investigación.

"Lehman es una especie de entidad en bancarrota zombi: en lugar de buscar cerebros, busca dinero", aseguró a Bloomberg el abogado especialista en bancarrotas Chip Bowles. "A Lehman le da igual. Tienen la obligación de maximizar sus ingresos para sus acreedores. Si eres la madre Teresa, irán a por ti".

La proliferación de derivados

Antes de la crisis financiera, los bancos de Wall Street y las aseguradoras diseminaron derivados financieros, conocidos como swaps de tipos de interés (IRS), entre gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro para que pudieran disminuir sus costes de financiación.

Cuando Lehman se declaró en bancarrota, este enorme mercado tenía un valor de 500.000 millones de dólares. Entonces, estos gobiernos y organizaciones pagaron más de 4.000 millones de dólares a Wall Street para liquidar sus contratos de derivados, según las estimaciones de Bloomberg News.

En teoría, con la ayuda de estos derivados conseguían financiarse de forma más barata, pero muchos gestores reconocen ahora que no entendieron los riesgos que contrajeron. La disputa llega ahora porque Lehman está en desacuerdo con los precios que se pagaron para liquidar estos derivados.

¿Qué son y cómo funcionan estos swaps? Estos derivados son contratos cuyo precio depende de uno o más activos subyacentes, en este caso los tipos de interés. Las dos partes acuerdan intercambiar los pagos de los bonos que habían emitido, normalmente cuando quieren pasar de tipo variable a tipo fijo.

En este caso, las organizaciones emitían bonos a tipos de interés variable y después acordaban con la banca recibir un pago variable, en teoría similar, mientras las organizaciones desembolsaban al banco un tipo de interés fijo, que era menor del que hubieran tenido que pagar en caso de emitir directamente a tipo fijo.

El problema se agrava ahora, ya que según la ley de bancarrota de EEUU, los abogados y gestores de una compañía fallida tienen la obligación de obtener el mayor dinero posible para devolver a los acreedores. Y en ello están, independientemente de quien sea la contraparte.

Lehman salió formalmente de la bancarrota en marzo de 2012, pero sigue su proceso de liquidación. Hasta ahora ha pagado unos 47.200 millones de dólares y quiere llegar hasta aproximadamente unos 65.000 millones en 2016. Los acreedores recuperarán de medio alrededor de un 18% de lo que se les debía.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky